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Varios ex seminaristas -entre ellos, algunas víctimas de abuso- y sacerdotes continuarán declarando en Tribunales, en el marco de la causa por la investigación de casos de corrupción de menores cometidos por el cura paranaense Justo José Ilarraz en el Seminario Menor de Paraná. Ayer declararon dos ex seminaristas y uno de ellos complicó aún más la situación del cura Ilarraz, por las precisiones que dio de acuerdo a lo que había observado de los movimientos del abusador, pero él no fue víctima. En tanto, pudo saberse que ingresaron a la Fiscalía de Cámara -que lleva adelante la investigación- copias de una parte del sumario interno religioso iniciado en 1993 por el arzobispo de Paraná, monseñor Estanislao Esteban Karlic.

La causa que investiga casos de pedofilia en el Seminario Menor de Paraná sigue su curso a paso firme. Para estos días se espera la comparencia de nuevos testimonios de víctimas de abuso, cometidos por el cura Justo Ilarraz, entre 1984 y 1992. Entre ellos se sumará un ex seminarista que llegará desde Capital Federal para declarar y otro que vendrá especialmente desde el exterior, quienes fueron abusados por el sacerdote. Ayer declararon dos ex seminaristas y uno de ellos fue contundente a la hora de relatar detalles de movimientos del cura Ilarraz con varios de los chicos que acudían al Seminario Menor en la década del 80, que coinciden con lo relatado por ANALISIS en la publicación que derivó en la apertura de la causa judicial. No obstante, éste último acotó que nunca fue abusado por Ilarraz, pero dio precisiones que avalarían lo ya denunciado por otros jóvenes abusados, especialmente en torno al ardid perverso que tenía el sacerdote en cuestión, con domicilio en San Miguel de Tucumán.

En tanto, también deberán declarar los siete curas restantes, que firmaron, junto al cura Leonardo Tovar (Parroquia de San Benito), la carta presentada al ex arzobispo de Paraná, monseñor Mario Maulión, en septiembre de 2010. Precisamente Tovar fue el primero que declaró ante la Fiscalía de Cámara (donde conducen la investigación Rafael Cotorruelo y Francisco Ramírez Montrul) y el juez de Instrucción Alejandro Grippo. En ese escrito, los curas le exigían a Maulión que se haga una presentación judicial, como así también la expulsión inmediata del cura Ilarraz de la Iglesia Católica. Nada de ello ocurrió.

Por otra parte, en las últimas horas ingresaron copias del expediente religioso interno ordenado en 1993 por monseñor Karlic, denominado Juicio Diocesano, pero que no terminó su curso investigativo, ya que nunca llegó al tribunal eclesiástico de Santa Fe, que era el cuerpo que debía tomar una decisión en torno a Ilarraz. Las copias que llegaron serían tres testimoniales de chicos abusados, dentro de los cuales uno de los jóvenes ya habría declarado en la causa iniciada en Tribunales. De igual manera, la Justicia entrerriana exigiría al Arzobispado de Paraná la remisión de copias originales que, al parecer, se encontrarían en el Vaticano, en Roma.