En los últimos meses, el ministerio de Seguridad publicó las estadísticas criminales de los años 2014 y 2015. En una de las categorías aparece la cantidad de plantas secuestradas en el país. Solo las fuerzas provinciales secuestraron un total de 17.207 en dos años. Si a eso se le suman lo que secuestraron las fuerzas federales, da un total de 25.211. Cosecha Roja quiso saber a cuantos operativos corresponden esos números: no es lo mismo secuestrar cien plantas en diez operativos que mil en un solo lugar. Desde el Ministerio de Seguridad no quisieron dar esa información, a pesar de haber sido solicitada en varias ocasiones. El relevamiento de los casos en los medios de comunicación confirma la sospecha: la mayoría de los secuestros de plantas se hacen contra usuarios de cannabis, no contra vendedores.

A partir de la información obtenida en el sitio del ministerio, armamos el mapa de secuestros de plantas durante 2015. Algunas provincias aparecen en cero: puede ser o bien porque no informaron de los operativos, o bien porque no los hubo.

Plantas secuestradas durante 2015

Se cultiva marihuana en todo el país. En terrazas, balcones, patios, a veces en baldios y hasta en placards.  Luz Juliano es hija de un juez penal y planta marihuana en Necochea. Hace unas semanas contó en Cosecha Roja por qué eligió la cultura cannábica: “Cultivo mis plantas porque no quiero recurrir a un transa que me va a vender un producto de mala calidad. El hecho de que tener plantas sea ilegal te obliga a convivir con ciertas dificultades y temores. Pero se que no estoy haciendo nada malo, no perjudicó a nadie. ¿Porque tengo que seguir una ley sin sentido?”.

Algunos jóvenes bonaerense plantan para escapar a las drogas más fuertes. Es parte de una estrategia de reducción de daños. Esteban empezó a militar, dejó de tomar cocaína y jalar pegamento. Ahora sólo consume porro que cultiva. A Martín le dijeron: “las pastillas te queman la cabeza”. Ahora su mamá le cuida las plantas de marihuana cuando él no está en la casa.

Horacio tiene 61 plantas en su casa de Salta. La semana pasada, después de una investigación judicial, lo sobreseyeron: a pesar de que la cantidad supera la de consumo personal, no encontraron indicios de comercio. “Voy a seguir cultivando. Estoy en mi derecho. Sé que hay mucha gente a la que la Cannabis le hace bien. Fomento el autocultivo entre mis conocidos y trabajo en conjunto con asociacioness de madres que tratar a sus hijos con marihuana medicinal”, dijo después del fallo.

Las historias cómo esas se repiten en la mayoría de las provincias. Si cruzamos los datos disponibles de 2014 y 2015 con la cantidad de población de cada una de ellas, Mendoza, Tierra del Fuego, Catamarca y La Rioja son las la que tienen mayor índice de secuestros de plantas por habitantes:

Provincia Indice secuestro de plantas cada mil habitantes
Mendoza 1,66
Tierra del Fuego 1,57
Catamarca 1,12
La Pampa 1,08
Entre Ríos 0,6
Salta 0,55
Santa Fe 0,54
Neuquén 0,49
Córdoba 0,47
Misiones 0,47
San Juan 0,46
Buenos Aires 0,42
Chubut 0,29
San Luis 0,29
Río Negro 0,26
La Rioja 0,17
Jujuy 0,14
Tucumán 0,14
Formosa 0,09
Santiago Del
Estero
0,07
Chaco 0,02
Santa Cruz 0,02
Ciudad de Buenos Aires 0,01
Corrientes 0,01

 

Historias de cultivadores

Y como no hay estadísticas disponibles que indiquen en cuantos operativos y en qué circunstancias se secuestraron esas plantas, lo que queda es recopilar historias. ¿De quienes son esas plantas? ¿Cómo llegó la policía hasta ellas? ¿Qué pasó con sus dueños? Aquí algunas. Vos podés colaborar sumando tu historia -o la que conozcas- para entender cómo ser persigue a los usuarios de cannabis en Argentina.