El País.-

El cabecilla y sus más allegados, siete en total, fueron procesados por proxenetismo, lavado de activos, trata de personas y explotación sexual. Otros ocho indagados recuperaron la libertad, al igual que las 15 chicas que declararon como testigos.

Sergio “El Zorro” Escobar (45), que durante años lideró la red, vio derrumbarse su pequeño imperio, que dominaba junto a su sobrino “El Zorrito Chico” y otro hermano “El Bulldog”.

El propietario del prostíbulo “La Palmera”, en cambio, recobró la libertad. Su abogada Jaqueline Portela dijo ayer a El País que varias de las jóvenes declararon en su favor. “La fiscal Mónica Ferrero solicitó el procesamiento de seis o siete personas por lavado de activos, proxenetismo y abuso de menores. Pero mi cliente quedó libre, porque no tiene vinculación alguna al grupo investigado”, aclaró Portela.

Dijo que su cliente tiene 69 años “y un hijo discapacitado de 14 años, del cual se ocupa permanentemente porque la madre desapareció después que tuvo el hijo. Fue muy buen padre siempre” sostuvo Portela que calificó como “traumático” lo vivido por su cliente.

Los vecinos del establecimiento ubicado en Young, en cambio, dijeron que la presencia del local en un punto cercano a dos escuelas públicas siempre fue visto con inquietud. Vecinos del prostíbulo, contaron a El País que si bien el local de mención no generaba disturbios en el barrio, hace algunos años se intentó levantar firmas para que se retirara de la zona, pues a unas cuadras a la redonda hay dos escuelas funcionando. La 34 está a una cuadra y la escuela 59 a una cuadra y media de “La Palmera”.

“Nunca nadie dijo nada, pero que está mal, si estará mal que esto funcione acá por la proximidad con las dos escuelas y porque andan muchos niños en la vuelta. Hace algunos años se levantaron firmas pero fueron insuficientes y quedó todo quieto”, dijo una de las vecinas consultadas por El País.

Esta misma persona que vive pegado al bar “La Palmera”, donde las reclutadas hacían su primera experiencia antes de emigrar, contó que el lunes presenciaron el fuerte dispositivo policial encabezado por el grupo GEO y un equipo de la Dirección de Crimen Organizado e Interpol que llegó desde Montevideo. “Vimos que se llevaron a Juan (el propietario del prostíbulo) y a dos o tres mujeres” y reconoció que cada dos o tres meses “cambiaban”, entre 15 y 20 jovencitas que en promedio tenían entre 19 y 21 años.

“La mayoría vienen de otros lugares y tienen entre 19 y 21 años. Si uno se pone a mirar el aspecto es como si fueran menores de edad, pero eso no se puede afirmar”, sostuvo la vecina consultada.

Fuentes judiciales consultadas por El País, indicaron que al menos en los últimos 25 años, no hay ninguna investigación que involucrara al titular de esta casa de prostitución.

En el curso de la indagatoria se mencionó al conocido prostíbulo de Naná en Maldonado. Sin embargo, la popular Naná no fue citada y en un contacto telefónico con Subrayado se desvinculó de la red. Y para rematar agregó que a las jóvenes que ejercen la prostitución “no les conviene irse a Europa, porque ganan más en Uruguay”.

LA BANDA. “El Zorro Escobar”, como se lo conocía en el ambiente, dominó con mano de hierro su organización dedicada a la prostitución.

De acuerdo con la información recabada durante dos años por la Dirección de Crimen Organizado e Interpol, Sergio Escobar -un hombre con profuso historial delictivo, un homicidio entre sus antecedentes- el delincuente comenzó por extender su influencia en “cada esquina” de la ciudad de Paysandú para en poco tiempo llegar a buena parte del litoral.

La red que reclutaba jóvenes, en muchos casos menores de edad, y luego de una temporada de entrenamiento en el prostíbulo de Young, las enviaba a Europa. Fuentes de la investigación, informaron a El País, que los hermanos oriundos de Paysandú llegaron a “exportar” 90 jovencitas a Europa.

Algunas de las jóvenes declararon en la sede judicial especializada que eran sometidas a apremios para obligarlas a ejercer el meretricio, además de retenerles sus documentos y la mayor parte del dinero que ganaban con sus clientes.

El inspector Milton Rodríguez Tito, antes de asumir al frente de la Jefatura de Policía de Río Negro, fue director de Crimen Organizado e Interpol y reconoció que este operativo “viene siendo trabajado desde hace varios años”.

Explicó que quienes forman parte de la organización, “son también dueños de rutas de la droga”, por eso en el Juzgado de Crimen Organizado se investigan nexos con el lavado de activos en Uruguay. Con el producto de su actividad el clan de los Escobar llegó a comprar varias propiedades inmuebles.

Rodríguez Tito, informó a El País que no fue “casualidad” haber destinado a la Seccional 6ta. de Young, al exdirector de Investigaciones de Río Negro, el subcomisario Juan Fernández, quien fue responsable de dos detenciones en el marco de la Operación La Palmera.

El jerarca se limitó a señalar que hace tres días lo llamaron desde Montevideo para informarle del operativo a cumplirse en Río Negro, con el allanamiento al local La Palmera de Young y detenciones que luego se extenderían a Fray Bentos y Paysandú.

La operación policial derivó en 29 detenciones, aunque desde un principio los investigadores sabían que la mayoría de ellos quedarían en libertad. De todos modos, confiaron fuentes consultadas, no había otro modo de que sobre todo las jóvenes prestaran testimonio con todas las garantías.

`Más grande de lo que imaginás`
“Por denunciarlos hace nueve años, terminé 11 días en un CTI y tres meses para volver a caminar” dijo a El País una meretriz vinculada a las organizaciones que regulan el trabajo de la prostitución y trabajan para darles dignidad a quienes se desempeñan en el rubro.

Sin embargo, esta vez primó el miedo y optó por no formular declaraciones. “Esto es mucho más grande de lo que todos creen y detrás de esto hay gente que no te imaginás. Si hablo, termino tirada en una zanja”, fue la frase con la que la trabajadora sexual cerró el diálogo con El País.

Si bien la mujer que pidió reserva de su identidad no estuvo vinculada a la red de los Escobar, conocía muy de cerca esa realidad.

De hecho, al concluir la indagatoria, el juez especializado dispuso que las 15 jóvenes que declararon en calidad de testigos fueran ingresadas al programa de protección de testigos creado a través de la Ley 18.250. Ello implica, entre otras cosas, que sus nombres serán borrados de las actas y se creará una pieza especial del expediente con acceso restringido al juez que continúa la indagatoria.

Las cifras
90 es la cantidad de jóvenes que se estima la organización del Zorro Escobar envió a Europa, según el jefe de Policía de Río Negro.

29 es la cantidad de detenciones que efectuó la Dirección de Crimen Organizado durante la Operación La Palmera.

Delitos de los que se les acusa
Sergio Escobar (45), alias “El Zorro” y líder de la organización fue procesado por un delito continuado de proxenetismo, otro de trata de personas y uno continuado de lavado de activos, así como un delito de contribución a la explotación de menores de edad. Escobar cuenta con varios antecedentes penales y estuvo con su hermano en Europa.

César Escobar, alias “El Bulldog” y hermano del Zorro fue procesado con prisión por un delito continuado de proxenetismo. Contaba con un antecedente en Italia por el mismo delito, ya que fue detenido por los Carabinieri en el año 2006 durante la Operación Montevideo que permitió desarticular una vasta red de prostitución integrada por uruguayos.

Otros tres integrantes de la organización fueron procesados con prisión: W.E.M., hermano de los anteriores y sin antecedentes; C.V.H.B., y S.A.H., todos ellos por un delito continuado de lavado de activos. Por último, dos mujeres fueron procesadas sin prisión y con medidas sutitutivas de arresto domiciliario, en ambos casos por lavado.

El fallo del juez especializado Néstor Valetti dispuso también el embargo genérico de todos los bienes incautados a los procesados; la búsqueda de otro indagado; la protección de testigos de las 15 jóvenes que declararon, así como su derivación al Centro de Atención a las Víctimas.