A mediados de los años ochenta, Philippe Bourgois, entonces un joven antropólogo, se instala en East Harlem, uno de los barrios más postergados de Nueva York, y pasa allí casi cinco años, en contacto con los vendedores de crack de origen puertorriqueño. Su objetivo no es estudiar el circuito de la droga, sino indagar la experiencia de segregación racial y pobreza persistente que acosa al gueto latino precisamente en la ciudad más rica del mundo. (Clic para descargar prólogo y capítulo 1)
El problema que afronta, metodológico y ético a la vez, es cómo acercarse a esos jóvenes que, condenados de antemano al fracaso, sólo en la economía ilegal encuentran un atajo para acceder al sueño americano. Es preciso establecer con ellos lazos de confianza que permitan un acercamiento profundo a sus vidas, costumbres y rutinas. Así, Bourgois amanece en las calles con los protagonistas de este libro, discute con ellos, participa de sus fiestas y reuniones familiares, entrevista a sus parejas, a sus padres, a los políticos locales, y asiste a las reuniones de las instituciones comunitarias.
El autor descubre así que a la veintena de traficantes con los que trata, al igual que a sus familias, no les interesa mucho hablar de las drogas. Más bien quieren hablar de la lucha diaria que libran por sobrevivir con dignidad: relatan sus frustradas experiencias de escolarización, su ingreso en la cultura callejera y en las pandillas, sus accidentados intentos de conseguir trabajo legal, su iniciación sexual y sus modelos de maternidad y paternidad, además de sus ardides para acceder a los planes de asistencia social.
Convertido en un clásico de los estudios etnográficos sobre la marginalidad social, En busca de respeto no sólo es un ensayo sobre la violencia autodestructiva de la calle y la búsqueda cotidiana de respeto, sino también, y sobre todo, una suerte de diario extremo de la investigación misma, un cuaderno de bitácora que muestra los complejos dilemas que debe resolver quien está abocado a explorar el sufrimiento social de esta época.
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