Reportaje del periodista Paris Martínez acerca de los niveles de violencia en los centros de arraigo: lugares en México conde las personas son detenidas en forma “precautoria”.
Según estadísticas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, de las 120 quejas recibidas entre junio de 2008 y abril de 2010 relacionadas con arraigos, 38% correspondían a detenciones arbitrarias, 41% a tratos crueles, inhumanos o degradantes durante o después de la captura y 26% de los denunciantes revelaron haber sufrido ambos tipos de abuso.
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ONU constató tortura, violaciones y ritos crueles en centros de arraigo
Por Paris Martínez. Animal Político, 11 de julio de 2011.
Pista 1: Estás encerrado, privado de la libertad, pero no en poder de secuestradores, sino en manos de la policía… Pista 2: aunque has sido capturado por la autoridad encargada de procurar justicia, formalmente no estás acusado (y mucho menos sentenciado) por la comisión de ninguna clase de delito, es decir que, en teoría, eres del todo inocente… Y, pista 3: un juez ha ordenado tu detención, pero el juzgado desde el cual emitió tal ordenanza fue creado por un organismo que carece de facultades para ello y, de hecho, su decisión no se basó en ordenamiento procesal alguno, sino en su criterio personal… ¡¿Quién eres?!
“Eres un arraigado”, responde, sereno, el abogado Silvano Cantú, miembro de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, para quien hallarse en esta situación legal, dada la penumbra del sistema penal mexicano, resulta aún peor que estar en prisión purgando una condena.
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