El Tiempo. Vanguardia.com-

Una de las hipótesis que manejan las autoridades es el no pago de una extorsión a ‘los Rastrojos’.

Conmocionados se encuentran los habitantes de Santa Rosa de Osos, Norte de Antioquia, por ‘la masacre de la tomatera’, el asesinato en la noche del miércoles de diez labriegos que trabajaban en una finca del corregimiento San Isidro, a una hora y media del casco urbano del municipio.

Una de las hipótesis que se maneja frente al tema es el no pago de una extorsión por parte del dueño de la finca a la banda criminal de ‘los Rastrojos’.

Sin embargo, para Santiago Londoño, secretario de Gobierno, esta es solo una de las posibilidades que se maneja. “En la zona ha habido capturas importantes de Bandas Criminales, destrucción de laboratorios pero no es un lugar que haya tenido una problemática de este tipo”, añadió Londoño, quien estará en la zona con las autoridades militares en un consejo de seguridad que se realizará a las 8:00 a.m. de este en este municipio.

En la reconstrucción de los hechos será clave una persona que estaba con los labriegos y quedó herida. Al parecer, los asesinos llegaron a la finca, reunieron a los campesinos en la casa del mayordomo, les lanzaron granadas y luego los remataron con armas largas.

“El hecho, además de canalla, bárbaro y desproporcionado es complejo y debe dilucidarse qué hay detrás”, concluyó Londoño.

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