La Justicia confirmó la prisión preventiva de Sebastián Fagúndez. Es el productor agropecuario que baleó a cuatro inspectores de la agencia de recaudación. La policía había allanado su casa y le encontró un arsenal. Su abogado apeló la medida.
Cosecha Roja.-
El productor agropecuario Sebastián Fagúndez seguirá con prisión preventiva. Lo confirmó hoy el juez de garantías Mariano Miño. Está acusado de balear un auto dónde viajaban cuatro inspectores de la AFIP. La carátula que investiga la agresión pasó de “abuso de arma” a “intento de homicidio simple en grado de tentativa”. El chacarero es, desde el sábado, el único detenido en la Jefatura Departamental de Colón. Solo, en un calabozo común, espera que su abogado se mueva rápido en la justicia entrerriana para sacarlo.
Fagúndez tiene 39 años. Está separado hace tres y es hijo de un poderoso productor ganadero. Participó de los cortes de ruta del 2008 organizados por Alfredo De Angeli, el titular de la Federación Agraria en Entre Ríos. Dueño de una Toyota Hilux, de varias hectáreas donde siembra soja, de tractores y cosechadoras, el negocio principal de Fagúndez es levantar la cosecha de otros productores. Cuando allanaron su casa, le encontraron un arsenal. Un fusil Magnum calibre 300, con mira telescópica, y 73 cartuchos. Un revólver Colt calibre 44, con 300 cartuchos de 9 milímetros y 110 calibre 12/70. En la guantera de su camioneta, Fagúndez tenía una pistola Taurus con puntera láser de 9 milímetros, cargadores y 21 cartuchos. Sus vecinos dicen que es aficionado a la caza. Y que le gusta andar armado.
“Es un laburante como cualquiera, al que se le soltó la cadena”, intentó justificarlo Eladio Lugrin, presidente de la Federación Agraria de Villa Elisa. Lugrin le dijo a Cosecha Roja que Fagúndez “después de su participación en los cortes del 2008 se fue distanciando de la Federación”. “Su padre –contó- sí es un cooperativista desde hace muchos años. Hizo una fortuna con la ganadería. Pero Sebastián es contratista”. Lugrin dijo que hizo negocios con Fagúndez. “No recuerdo que sea violento. El campo está viviendo un momento apremiante. No es por justificar, pero si los de la AFIP estaban inspeccionando campos, eso saca de quicio a cualquiera. Yo creo que los quiso amedrentar, no matar”.
La madrugada del 30 de marzo, cuatro inspectores de la AFIP estaban haciendo una recorrida en la zona de Villa Elisa. Viajaban hacia Colón, donde pensaban realizar inspecciones a la mañana siguiente. Fagúndez los esperó fuera del hotel donde se alojaban, los siguió en su camioneta y en la ruta empezó a disparar contra el auto. Las pericias encontraron veintitrés impactos de bala. No hubo heridos porque las pilas de papeles que llevaban los inspectores detuvieron las balas.
Cuando la policía fue a buscar a Fagúndez a la casa, no lo encontró. El comisario inspector Mario Leiva le contó a Cosecha Roja que los vecinos le avisaron que Fagúndez estaba en el pueblo. Lo detuvieron en un comercio. Cuando le mostraron la orden no se resistió ni se opuso. Como estaba en su auto, la policía lo acompañó hasta su casa para que pudiera guardarlo. Una vez detenido, el fiscal Juan Sebastián Blanc le volvió a tomar declaración y, esta vez sí, quedó detenido. “Está en un calabozo común, como un preso más” dijo Leiva.
El fiscal Blanc, que lo había dejado en libertad en la primera indagatoria, ahora pidió que la preventiva se extendiera por noventa días. El juez concedió a la defensa bajar el plazo a treinta días. El abogado del chacarero, José Ostolaza, confirmó a Cosecha Roja que apeló la preventiva y espera que su defendido quede en libertad entre el viernes y el martes próximo. “El juez tomó un decisión arbitraria. Hay mucha presión política en este caso. Pero no hay argumentos jurídicos para negar la eximición de prisión. Lo voy a sacar”, dijo.
“Cuando los inspectores hicieron la denuncia, el fiscal no secuestró el auto”, dijo Ostolaza. “Se lo pidieron después. Es la única prueba del delito y pudo ser adulterada”, explicó el abogado. Por eso confía en que puede conseguir la libertad de su defendido con el fallo de la Sala Penal de Concepción del Uruguay. Fagúndez está imputado como coautor de intento de homicidio simple en grado de tentativa. Fuentes policiales dijeron que todavía no había directivas desde la fiscalía para investigar a otras personas, aunque no descartan esa posibilidad.
En el comunicado que hizo circular la AFIP dice que el chacarero “se habría disgustado porque los inspectores fiscalizaban a sus amigos, dueños de restaurantes del lugar, temiendo además que le efectuaran una inspección a él” Su titular, Ricardo Echegaray, pidió a la delegación de Paraná, del cual dependen los cuatro inspectores, toda la información del caso y decidió que el organismo fuera querellante en la causa.
En la guía telefónica de Villa Elisa aparecen cuatro Fagúndez. Los Blanc de la guía, en cambio, son veinte. En el teléfono de la casa de Fagúndez hoy atendió el contestador, que dice que el titular de la línea no puede atender.
Foto: sauroblogs.blogspot.com
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