Cosecha Roja-. El sábado a la tarde el dirigente campesino César García entraba a su finca junto a su mujer y su hijo. Fue un instante: recibió un disparo en la cabeza.
García era parte del Comité Ambiental y Campesino de Cajamarca por la Defensa de la Vida, el Agua y el Alimento. Cajamarca es la ciudad más importante del norte de Perú. El hombre estaba en contra del proyecto mega-extractivo de La Colosa. Esta mina a cielo abierto ha sido denunciada en el Tolima por el impacto que tendría sobre la comunidad y el medio ambiente. Anglo Gold Ashanti, principal inversionista del proyecto, es la tercera multinacional más grande explotadora de oro en el mundo, y ha sido denunciada por violación de derechos humanos y afectación al medio ambiente en varios países.
“En 2007 después de una campaña de exploración en Cajamarca, Tolima, descubrimos La Colosa, a 14 km del casco urbano, 30 kilómetros al oeste de Ibagué. (…) Es uno de los proyectos de recursos de oro con mayor potencial en Colombia y si es factible, uno de los más grandes descubrimientos en Latinoamérica en la última década”, dicen en su página http://www.anglogoldashanti.com.co.
Una gran cantidad de marchas multitudinarias en defensa del agua y la vida han expresado el rechazo de la comunidad de Tolimba ante este proyecto. Además, se hizo una consulta popular en el municipio de Piedras donde el 99.2% de la población dijo estar en contra de la megaminería. Participó cerca del 60% del electorado.
La multinacional Anglo Gold Ashanti (AGA) ha sido favorecida por el gobierno de Santos. Actualmente es la compañía con el mayor número de títulos de explotación aurífera: al menos 410, controlando un territorio de, por lo menos, 821.000 hectáreas. Según la organización Planeta Paz (http://www.planetapaz.org), la empresa llegó al país bajo el seudónimo “La kedahda” y ha violentado la normativa ambiental, intentado establecerse esta vez en una estrella de agua, donde se verían afectados 161 nacimientos de agua. Además explican que el proyecto “La Colosa” consumirá nueve millones de metros cúbicos de agua al año, “el equivalente al consumo mínimo de 400.000 personas”. “Se utilizarán más de 4 millones de kilos del venenoso cianuro cada año y los residuos tóxicos generados contaminarán los ríos de la zona (Bermellón, Cuello e incluso el río Magdalena) y el suelo con metales pesados como el arsénico, cobaltos, mercurio etc., que pueden seguir contaminando por más de 100 años”.
En noviembre pasado se decía que directivos de la multinacional habrían expresado que el ejército llegaría a abrirle paso a la mina corriendo a todos los “revoltosos” y “guerrilleros”. El 22 de febrero, durante una “Mesa Ciudadana Ambiental” en Ibagué, varios periodistas captaron un intercambio de mensajes entre el entonces vicepresidente de sostenibilidad de la Anglo Gold, Rafael Hertz, y el encargado de comunicaciones de La Colosa, Iván Malaver. Hablaban de que “identificaron en el público de los opositores a varios guerrilleros de Anaime”.
Después de esa reunión, la violencia oficial contra la comunidad fue más fuerte. Reprimieron a los manifestantes que participaron en el Paro Agrario y Popular a fines de Agosto. En ese momento, la policía abrió fuego.
César García era presidente de la Junta de Acción Comunal de la Vereda Cajón la Leona del municipio de Cajamarca, integrante del Comité Ambiental y Campesino de Cajamarca y de la Red de Comités Ambientales y Campesinos del Tolima. Era parte de ese 99% en contra del proyecto La Colosa de megaminería a cielo abierto.
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