Cosecha Roja-.
En menos de dos meses los aficionados del fútbol derrocharán su pasión en las calles de Brasil: tomarán caipirihna, bailarán samba y gritarán hasta el hartazgo bajo la seguridad del Comando de Operaciones Especiales (COE). Al menos 22 de sus miembros fueron entrenados por Academi, una cuestionada empresa estadounidense que produce mercenarios para los ejércitos.
El acuerdo del gobierno de Dilma Rousseff con Academi buscaría formar tropas de elite para impedir que episodios violentos opaquen la fiesta futbolera y pongan en duda el triunfo de la presidenta en las elecciones generales del 5 de octubre, dos meses después del Mundial.
La empresa Academi es la continuación de Blackwater y está considerada el ejército privado más poderoso del mundo. Sus hombres participaron en las guerras emprendidas en Medio Oriente (Irak y Afganistán) por el gobierno de George W. Bush desde 2002 y su especialización es entrenar mercenarios: soldados sin ejército, una tropa sirve en la guerra a un poder extranjero por un sueldo.
El ministro de justicia brasileño, Eduardo Cardozo, declaró que el entrenamiento estuvo enfocado en “la forma de operar de los terroristas en un ambiente marítimo” y en el “reconocimiento de amenazas” y su capacidad para “mitigarlas cuando sea necesario”. Además, un teniente del COE le contó a la periodista de Folha de Sao Paulo Patricia Campos Mello que el propósito fue “conocer” las tácticas estadounidenses desplegadas durante amenazas terroristas.
La copa del mundo es una inversión social que sectores disidentes del Partido Trabajador consideran un gasto más que una inversión. El éxito o el fracaso del evento en términos futbolísticos y de seguridad será monitoreado por propios y opositores.
Hace menos de un mes más de 1.500 hombres de la policía y la marinería brasilera tomaron el complejo de favelas Da Maré, dominado por grupos narcotraficantes del Comando Vermelho (CV) y Amigos dos Amigos (ADA). Da Maré está ubicada en un punto estratégico del oeste de la ciudad entre las vías que conectan al aeropuerto internacional Antonio Carlos Jobim con el centro urbano de Río de Janeiro y tiene más de 130.000 habitantes.
A esta toma que es parte del Plan de Pacificación se suma ahora el entrenamiento del COE por parte de Academi, financiado por el gobierno de los Estados Unidos por más de dos millones de dólares, según publicó Folha de Sao Paulo.
La reputación de Academi como ejército al servicio de estados extranjeros se debe a la creciente privatización de la seguridad, aunque la empresa está acusada de participar en una cruenta masacre de civiles ocurrida en Irak durante 2007. No obstante estos señalamientos, desde el Ministerio de Justicia consideraron que los integrantes del COE recibirán además “clases de derechos humanos y compromiso comunitario, leyes internacionales y memorandos de entendimientos”. Amanecerá y se verá cómo operan los recién entrenados comandos brasileños después del pitazo inicial el próximo 12 de junio.
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