Cosecha Roja.-
El sábado a la noche asesinaron de un tiro en la sien a Horacio Augusto Ruiz, abogado defensor de “narcotraficantes y ciudadanos colombianos”, según él mismo contaba en la red social Linkedin. Fue frente a su casa en Villa Devoto y la viuda, que lo esperaba en el auto con la bebé de nueve meses, dijo a los medios que los intentaron asaltar y que el marido se resistió para “proteger a su hija”. Le dispararon desde un Peugeot 207 robado dos horas antes en San Martín, según confirmaron fuentes judiciales a Cosecha Roja. Arriba del auto iban cuatro hombres.
La viuda contó a los medios que habían ido a su casa a dejar dos cochecitos para vaciar el auto e ir al supermercado. Ruiz, de 52 años, se desplomó en el suelo y la mujer logró anotar la patente del vehículo. Los investigadores creen -por los testimonios- que el disparo fue “de cerca”. Una hipótesis es la del robo del Peugeot 308 en el que iba Ruiz. La otra, la de un ajuste de cuentas narco: un abogado que incumple una promesa a un cliente (sacarlo de la cárcel, impedir la extradición), que excede el rol técnico y ofrece arreglos con la policíao que discute por los honorarios.
“Cuando Ruiz explicaba el fenómeno de los carteles colombianos se notaba que sabía”·, dijo a Cosecha Roja Virginia Messi, autora del libro Narcolandia. En su perfil de Linkedin se definía como: “Abogado defensor particular de los principales narcotraficantes que actuaron en las Villas de Emergencias del Conurbano Noroeste, como así también de ciudadanos Colombianos, tanto en causas nacionales como en procesos de extradición a los Estados Unidos de América. Causas de narcotráfico, lavado de dinero, penal tributario y derecho penal en general”.
Ruiz defendió a Miguel Angel “Mameluco” Villalba, uno de los narcos más conocidos del partido de San Martín. También al colombiano Luis Caicedo Velandia, alias “Don Lucho”, un personaje clave en la entrega del capo narco Ignacio Alvarez Meyendorff. En 2010, cuando detuvieron a Don Lucho en el Alto Palermo, usaba un nombre falso y “negaba ser él”, dijo a Cosecha Roja Julián Ercolini, el juez que estuvo a cargo de la causa. “Después admitió ser Caicedo y pidió ser extraditado lo antes posible”, agregó. En el medio, Don Lucho mantuvo una reunión con un abogado estadounidense con el que habría hecho un arreglo. El vínculo entre ambos lo hizo Ruiz.
“Los narcos colombianos que vienen a la Argentina”, explicó Messi, “tienen tres formas de protegerse jurídicamente. Los abogados en Colombia son los de confianza. También contratan grandes estudios en Estados Unidos para resolver las causas que tienen allá. Y necesitan abogados locales. No les queda otra alternativa que contratarlos para que les simplifiquen la vida en los penales o les consigan la posibilidad de tener visitas”, agregó la periodista.
Ambiciones peligrosas
El vínculo no es sólo con abogados sino con contadores, agentes inmobiliarias, dueños de restaurantes y boliches. Los contactos les sirven para lavar el dinero y la imagen. Un ejemplo: la Unidad de Información Financiera (UIF) pidió al juez federal Alberto Santa Marina que indague al arquitecto Walter Mosca por presunto lavado de dinero. Mosca tiene emprendimientos sin terminar en Nordelta y la justicia sospecha que usó el contacto con narcos colombianos para financiar su debacle económica.
¿Cómo se vinculan los narcos con los argentinos? Se conocen en boliches como INK, KIKA o Esperanto, almuerzan en La Cabrera y se reúnen en Nordelta. Siempre hay alguien que oficia de “presentador” y pivotea los vínculos: “Si no, ni te hablan.No llegás ni por casualidad”, dijo a Cosecha Roja el abogado que más los conoce. Cuando se concreta un negocio, los presentadores cobran un porcentaje.
Luis Medina tenía 42 años, era dueño de una concesionaria de autos y estaba sospechado de ser uno de los narcos más importantes de Rosario.Saltó a la fama cuando lo acusaron de ser el posible ideólogo del atentado en la casa del gobernador santafesino Antonio Bonfatti. Lo asesinaron de 20 balazos a fin del año pasado junto a su novia modelo en un Citroën DS 3. Antes de morir había intentado limpiar su imagen yendo a Esperanto y sacándose fotos con famosos.
Una investigación judicial lo vincula con el secuestro de Diego Filo, el joven financista de 28 años que enamoró y estafó en medio millón de dólares a la consuegra de Meyendorff, 30 años mayor que él. La justicia Federal de San Isidro investiga si la banda que secuestró al financista es parte de una organización que roba autos de alta gama en Boulogne y que está vinculada al fallecido Medina. La historia se terminó de conocer el domingo. “Filo es de la generación Forza, los clásicos pibes de treintipico que piensan que se la saben todas. Cuando se metió con la consuegra de Meyendorff le empezaron a reclamar la plata más la cuestión amorosa. Lo apretaron, lo siguieron y lo secuestraron en la Panamericana”, dijo Messi.
“Viven con la lógica de los jugadores de fútbol”, dice el abogado que más lo conoce. “Andan con minas lindas, autos caros, ropa de marca y van a los mismos boliches. Se muestran, no ocultan nada”. A veces terminan muertos.
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