LolaCosecha Roja.-

Un llamado anónimo dio la voz de alerta y la policía uruguaya identificó a un hombre de 27 años que tiene “gran similitud” con el identikit que la policía de Rocha difundió después del asesinato de Lola Chomnalez, la adolescente que apareció enterrada entre las dunas de Valizas asfixiada y con heridas. Lo detuvieron junto a cinco familiares en Rivera, la frontera con Brasil. La persona que hizo la denuncia también contó que el hombre “desapareció sospechosamente de la zona” luego del crimen.

Son cuatro varones y dos mujeres. Según la policía, en el primer interrogatorio los detenidos se contradijeron y al hombre parecido al identikit lo trasladaron a Rocha para declarar. Según el diario El País, tiene antecedentes penales y “anotaciones en la Unidad especializada en Violencia Doméstica”.

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El cuerpo de Lola Chomnalez apareció el 30 de diciembre en Uruguay, después de dos días de búsqueda. Estaba enterrado en un sector de dunas, a 200 metros de la orilla y a 400 de donde la vieron a Lola por última vez. El cuerpo estaba “tapado con arena” y no llevaba “mucho tiempo” en esa posición. La familia identificó el cadáver y los peritos que hicieron la autopsia dijeron que murió por asfixia y que tenía lesiones con un arma cortante.

Fuentes policiales dijeron que el detenido tiene características físicas similares a las del hombre al que vieron con Lola cuando desapareció. Caminaba por la ruta 9, cerca de la localidad de San Carlos y llevaba una mochila.

Lola tenía 15 años, medía 1,67, era flaca y tenía el pelo castaño. Salió el domingo a las dos de la tarde a caminar por el balneario Valizas, en Uruguay. Desde ese momento no la vieron más. “Esto parece una película de terror. Desapareció como si nada”, dijo el padre.

La adolescente veraneaba con la madrina y su familia en la Barra de Valizas, un lugar de arena fina y clara que no mide más de 40 manzanas. Queda cerca de Cabo Polonio, en el departamento de Rocha. Algunos se animan a hacerlo caminando: son horas de atravesar médanos.

Al menos diez personas estuvieron detenidas por el crimen e indagadas por la primera jueza de la causa, Marcela López. Entre ellas la madrina de Lola, Claudia Fernández; la pareja de ésta, Hernán Tuzinkevich; y un albañil apodado “Conejo”: el rostro se parecía inicialmente a un identikit elaborado por los testigos que vieron a un sospechoso en el lugar del hecho. Sin embargo, ninguno pudo identificarlo en la rueda de reconocimiento y el albañil fue liberado porque no había otras evidencias en su contra.

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