El Observador.-

Hoy se conmemora el Día internacional contra la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Según lo establecido por la Organización Nacional de Naciones Unidas, se entiende por “violencia contra la mujer” a todo acto que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, así como amenazas, coacción o privación arbitraria de la libertad producido en la vida pública o en la vida privada que atente contra este género.

Este organismo internacional sostiene que 70% de las mujeres experimentaron alguna vez una forma de violencia y 35% de ese subtotal –incluidas las niñas– la sufren a diario, lo que se traduce estadísticamente en un caso cada tres mujeres a nivel global.

Según el informe anual 2014 del Observatorio de Igualdad de Género de CEPAL para América Latina y península ibérica, que contempla 11 países de la región y mide el feminicidio cada cien mil habitantes, Uruguay concentra la mayor tasa de mujeres muertas en manos de sus parejas o exparejas, que alcanza a 45%. Esa violencia que han vivido las mujeres ocurre con mayor frecuencia entre quienes tienen o han tenido pareja: casadas, unidas, separadas, divorciadas o viudas.

En lo que va del año 2015, las mujeres asesinadas en Uruguay, contabilizadas por la organización Mujeres de Negro fueron 25. Una cifra que supera por una muerte a las registradas en el año 2014. En ambos casos, la mayoría de los homicidios fueron cometidos por las parejas de las víctimas.

Los datos divulgados por el Observatorio de Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior asegura que en el primer semestre de 2015, que registraba 16 muertes hasta el mes de junio, 13 de ellas fueron cometidas por parejas o exparejas y tres ocurrieron en manos de familiares de las víctimas.

Asimismo, en los primeros seis meses del año se efectuaron 16.199 denuncias de violencia doméstica, según el Observatorio del Ministerio del Interior, una cifra superior a la registrada en el mismo período del año 2014.

La tendencia en el aumento de las denuncias no es asunto nuevo. En 2006 hubo 5.776 denuncias; en 2007, 8.772; en 2011, 13.002; en 2012, 19.576; de enero a octubre de 2013, 20.845; en igual período de 2014, 23.326.

Sin embargo, no todas las denuncias terminan por concretarse ante la justicia. Muchas de ellas porque lo que se denuncia no es específicamente la violencia, otras porque no son efectuadas a tiempo y, en la mayoría de los casos, porque nunca llegan ante la justicia.

Esto ocurre, por ejemplo, en los casos donde la violencia se ubica dentro del núcleo familiar y las denuncias suelen postergarse a causa del miedo que sienten las víctimas, de continuar en la misma situación respecto a sus agresores, o por vergüenza, entre otros factores.

¿Pero, qué lugar ocupan los niños en esta situación?

El Banco Interamericano de Desarrollo señala que entre 45% y 85% de los niños sufre alguna forma de violencia por parte de sus progenitores o cuidadores en sus hogares. De este porcentaje, según el BID, la mayoría de las niñas que estuvieron bajo alguna forma de violencia están más expuestas a recibirla en el futuro y los niños tienen 2,5% más de probabilidad de ser quienes la ejerzan en relaciones que formen.

En este marco, el Consejo Nacional Consultivo de Lucha Contra la Violencia Doméstica presentará hoy a partir de las 10 horas en el Salón Azul de la Intendencia el Plan de Acción 2016-2019: por una vida libre de violencia de género con mirada generacional.

Este nuevo plan, involucrará a distintas instituciones estatales y organizaciones del tercer sector, y propondrá un proyecto con alternativas habitacionales para las mujeres que sufren violencia doméstica, tobilleras electrónicas y otras medidas de protección.

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