Cosecha Roja.-
El 29 de diciembre fue el último día en que Claudia Ercoreca y Germán Fitzi se contactaron con su familia. Ahí empezó la búsqueda de la pareja y sus hijos de 2 y 3 años. Recurrieron a la Justicia y las redes sociales y ayer los encontraron en la terminal de ómnibus de Santa Teresita. Ella quedó detenida e imputada por asesinar a su madre. Según el fiscal a cargo Carlos Arribas, la mujer dejó a la anciana de 76 años -que no se valía por sí misma- encerrada en su casa de Ramos Mejía. “Así, obviamente que el desenlace iba a ser la muerte”, dijo.
Ercoreca, de 39 años, se negó a declarar en la indagatoria y seguirá detenida por el delito de “homicidio agravado por el vínculo” en la causa que tramita el Juzgado de Garantías 6 de La Matanza. Fitzi habló: en calidad de testigo le contó al fiscal que habían abandonado la casa porque su esposa escuchaba “voces del más allá” que le decían que debía escapar. La mujer será sometida a peritajes psiquiátricos que harán peritos de la Suprema Corte de Justicia provincial.
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Después de pasar Navidad con la familia de Fitzi, el hombre de 29 años le dijo a su hermana que no querían tener más relación con la familia. Hicieron lo mismo con los amigos, cerraron las cuentas de Facebook y él abandonó su trabajo. No se supo nada más de ellos. La hermana de Fitzi publicó en las redes sociales la búsqueda y los usuarios de Facebook compartieron el posteo 18 mil veces.
“Por favor les pido que compartan esta foto. Él es mi hermano Germán Fitzi con su pareja Claudia y sus dos bebés (sospechamos que pueda ser ella quien lo alejó de su entorno: familia, amigos, incluyendo trabajo), no sabemos nada de ellos desde el 29 de diciembre, son de San Justo (Buenos Aires)”.
Ayer, un vecino de Santa Teresita los reconoció, avisó a la policía y los oficiales los encontraron en la terminal. Según la investigación, la última vez que la vieron a Ercoreca en Ramos Mejía fue el 20 de enero, el mismo día en que calculan que murió Lida Frachini, su mamá.
Tres días después, Ercoreca fue a la comisaría local, avisó que había encontrado a su madre muerta y dijo que volvería más tarde, cuando tuviera todo listo para el velatorio. Pero nunca regresó. La policía fue al domicilio que ella había indicado, encontró el cadáver y empezó a buscar a la sospechosa. El fiscal considera que el homicidio es intencional. Lida no podía pararse, caminar, alimentarse ni tomar agua por sus propios medios. “Tenía la intención de darle muerte a la mamá porque, sabiendo que no podía valerse por sí misma, la dejó encerrada en su casa”, dijo a Télam. “La dejó en un colchón, cerró con llaves y se fue”, agregó.
En la declaración, Fitzi contó que se enteró de la muerte de Lida el mismo viernes 22. Se lo contó su mujer después de visitar el departamento de Ramos Mejía y hacer la denuncia. Arribas confirmó que la pareja y los hijos se fueron de su casa en Isidro Casanova el 12 de enero. Estuvieron en Capital, en Bolívar y en Ramos Mejía. Después viajaron hacia Santa Teresita y tenían planeado seguir hacia La Plata.
Cuando encontraron a Lida, estaba tirada en la cama, deshidratada, desnutrida y golpeada. La Justicia todavía intenta determinar a qué corresponden las heridas: en noviembre la mujer había sido atacada en un asalto y ese día le habían dado el alta. “Una vez que obtuvo la externación, la imputada trasladó a su mamá hasta el departamento de Ramos Mejía y, sabiendo que la madre tenía que ser asistida por terceros, la dejó en un colchón en el living comedor, cerró con llave y se fue”, dijo el fiscal. Según los forenses los traumatismos en cráneo y tórax “coincidirían” con las lesiones del asalto, pero aún falta confirmarlo con peritajes complementarios.
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