“Yo me llamo Marcos. Yo me llamo Lucas. Y estamos acá porque no queremos que bajen a los 14 años la edad de punibilidad”.
Marcos tiene 11 y Lucas 10. Los dos llevan remeras naranjas que dicen Che Pibe en el pecho, pintado con témpera azul. Los nenes se divierten en Sarmiento al 300 junto a otra decena de chicos y chicas de esa edad. Con zancos de madera fabricados en el Centro Comunitario Che Pibe de Villa Fiorito juegan carreras. Otros nenes y nenas se ponen en los pies latas de durazno con una correas que agarran con las manos para caminar y bailar. Saltan la soga, adivinan carteles pintados con fibrón.
Esos chicos y los de otras organizaciones saben bien por qué que están en la puerta del Ministerio de Justicia pero mientras los grandes se ocupan del reclamo, ellos juegan y se ríen. “En Che Pibe aprendemos cosas nuevas”, contó Marcos a Cosecha Roja. “Vamos todos los días a comer y tomar la leche. También jugamos a la pelota”. Más allá, unas nenas reparten calcomanías a transeúntes que pasan entre apurados y espantados. Los stickers dicen “Faltan colores. Sobran policías”, “Mi cara no es tu trabajo” o “Ningún pibe nace chorro”.
Organizaciones políticas y sociales miembros de la Red Argentina No Baja se convocaron en la puerta del ministerio para decir #NoALaBaja. El calor de las dos de la tarde no hizo mella. Una radio pública fue el escenario de pibes y pibas para cantar y contar las experiencias que viven en los hogares y en la calle. “No somos un impedimento, estamos impedidos porque somos la muestra de que el Estado está ausente”, dijo al micrófono Sabrina de 16 años. La abogada Claudia Cesaroni, impulsora de la Red, la aplaudió.
“Estigmatizan a los pibes, luego los meten presos y cuando salen no tienen ninguna posibilidad de insertarse. Pedimos menos represión y más derechos. Nuestros pibes no son peligrosos, nuestros pibes están en peligro”, dijo a Cosecha Roja Claudia Enrich, referente de la organización Ciudad sin Techo.
El reclamo fue colorido. Un chico al micrófono cantó un rap y los pibitos le regalaron aplausos. “Estamos acá en el final de las audiencias que hace el gobierno de Macri con la propuesta de bajar la edad de imputabilidad, para decirle #NoALaBaja. Esta política ha fracasado en el mundo entero y se demostró que el problema de la frecuencia delictiva y de la seguridad en los países, no se resuelve aumentando las penas o ampliando la población que puede ser punible. También estamos acá para decir que los pibes no son peligrosos sino que están en peligro. Una sociedad segura no es una sociedad que castiga bien a sus delincuentes, sino una sociedad que no tiene delincuentes y para eso hay que llegar antes”, dijo a Cosecha Roja Leo Grosso, diputado nacional del Movimiento Evita y coordinador de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional .
Julieta y todos los nenes y nenas de La Casona usan remeras violetas. Vinieron desde Florencio Varela para reclamar jugando en la puerta del Ministerio de Justicia. Ella también trabaja en lo Penal-Juvenil y está nucleada en ATE Capital. “El ministro Garavano puso en debate la baja de la edad de punibilidad y nosotros, con distintas actividades tratamos de visibilizar esa decisión. En mi trabajo diario con niños y adolescentes entiendo que se trata de una medida regresiva, anticonstitucional y regresiva”, dijo a Cosecha Roja.
La Casona es un centro de día abierto que abre las puertas a chicos derivados de instituciones. En este momento son 150 los que pasan por allí. También van niños y adolescentes que golpean la puerta porque quieren hacer alguna actividad como radio, producción audiovisual, panadería, carpintería. “En lo penal juvenil, desde que Macri asumió el gobierno hay muchísimos más chicos que son detenidos, la mayoría de las veces arbitrariamente. Muchos no tienen familia, otros no están escolarizados. El Estado debe ser protagonista con políticas públicas de inclusión con las que los chicos tengan todos sus derechos contemplados”.
Para Matías, militante de la JP Evita, hubo muchas organizaciones. “Creemos los chicos no somos peligrosos sino que estamos en peligro. Ese es nuestro lema. Nosotros en Fiorito tenemos muchas experiencias con pibes que están en la droga. Son esos chicos los que la terminan pasando mal por la negligencia del Estado y más que nada de la policía que es la que manda los pibes a robar y la que entrega la droga, libera la zona, entrega las armas”, dijo a Cosecha Roja.
“Somos un montón de organizaciones que defienden la niñez y que vemos que desde el Estado no se cumple con sus derechos. Es el Estado el que delinque. Es ridículo que se quiera bajar la edad de punibilidad a 14 años en un país en que el 47% de la niñez vbive en la pobreza, donde hay más de 3 millones de familias que carecen de vivienda adecuada, donde faltan las vacantes para las escuelas y los jardines”, dijo a Cosecha Roja la legisladora porteña Laura Marrone, integrante de la Comisión de Niñez, Mujer y Adolescencia y pertenezco a Izquierda Socialista, Frente de Izquierda de los Trabajadores.
Fotos: Stephanie Bridger
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