Indignación en el juicio por Nabila, la chica a la que su pareja le arrancó los ojos

A Nabila Rifo le arrancaron sus ojos, los dientes y su cuerpo estaba fracturado. El único sospechoso del ataque es su pareja, Mauricio Ortega, quien ya había amenazado con matarla. El sábado 14 de mayo de 2016, en la madrugada, ella apareció en la calle desfigurada, inconsciente y con signos de hipotermia, a pocas cuadras de su casa, en Coyhaique, Ciudad Austral, ubicada en los márgenes de la patagonia  chilena.

Poco menos de un año después, el lunes 13 de marzo comenzó el juicio oral contra Mauricio Ortega, ex pareja de Nabila Rifo, imputado como culpable de las brutales agresiones que sufrió la mujer el 14 de mayo de 2016. Cada audiencia es transmitida en vivo y con cada minuto de aire, la indignación de la comunidad chilena aumenta.

La primera audiencia se trató de la lectura de cargos. Luego la declaración de Ortega que consistió en que jamás le pegó a Nabila Rifo. “Esa noche hubo problemas domésticos que no pasaron a mayores. A Nabila se le pasan mucho los tragos, me empezó a insultar, a los invitados, se levanta la polera muestra sus senos, estaba sin ropa interior. Eso me molestó pero no le tome mucha importancia (…) Cuando veo esta situación, no le dije nada, casi no cruce más palabras con Nabila, porque cuando está con un poco de bebida no hay diálogo. Yo estaba tranquilo incluso la traté muchas veces de tranquilizar”.

Fernando Acuña, defensor regional de Ortega, tuvo expresiones como “Aquí se nos dijeron dos cosas: que fue golpeada y pateada y esas lesiones no existen”, además de preguntas sobre la ropa interior de Nabila o las cantidades de semen hallado, o no, en el cuerpo de la chica.

Ahora se espera que Nabila se presente a declarar. Antes lo hicieron su psiquiatra y su psicóloga quienes detallaron el relato de la mujer durante el ataque de Ortega. Pero la defensa del acusado fue despiadada con ellas y con Nabila.

La Fiscalía pidió como condena 12 años y 183 días de presidio menor por el delito de femicidio frustrado, 15 años por mutilación reiterada, 300 días por amenazas y 540 por violación de morada violenta.