Ya sabían que la sentencia iba caer el 17 de octubre. Esa fecha en rojo del calendario los puso a pensar cómo sería cumplir con los sueños de Micaela. Dicen que los deseos de ella hubieran ido mucho más lejos que una decisión de jueces. “La condena está vinculada a una situación de justicia, pero ella hubiera querido mucho más. No tiene que ver con que los asesinos fueran presos. La ‘Negra’ vivía para pelear porque las mujeres no les pasara lo que le pasó a ella. Para eso falta mucho y nuestro homenaje es seguir adelante, que cambie el trato a la mujer en toda la sociedad. En el Día de la Lealtad queremos ser leales a lo que ella hubiera querido”, explica Damián Castro, amigo y compañero de militancia de Micaela García. La joven de 21 años fue hallada muerta el 8 de abril en un descampado de las afueras de Gualeguay. Las pericias determinaron que había sido violada y estrangulada. Uno de los acusados por el crimen recibió prisión perpetua y el otro cinco años de condena.
Micaela era hija Néstor “Yuyo” García, decano de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) local y de una profesora universitaria, Andrea Lescano. Desde 2013 militaba en la JP Evita de Gualeguay, y los fines de semana colaboraba en un comedor de Villa Mandarina, en Concepción del Uruguay, donde nació. Su preocupación por la violencia de género y la desigualdad en el trato que recibían las mujeres del barrio se había transformado en uno de sus grandes motores. Fue con la primera movilización nacional del colectivo Ni Una Menos, en junio de 2015. Desde ese momento se sumó al armado de una mesa de trabajo contra la violencia machista y los femicidios y nunca más bajó la intensidad de su lucha.
“Todo su trabajo tenía la perspectiva de género. Ella le ponía esa impronta y armaba campañas en la villa. Contenía a las víctimas Villa Mandarina. Era muy consciente de la realidad y de la situación de las mujeres”, comenta con tristeza Damián. “Pensar en justicia en un día como hoy es pensar en hacerle justicia a su legado. Justicia sería que no vuelvan a suceder, que no haya personas que acosen, mujeres que cobren menos que los hombres, que haya un cambio social respecto a esa situación. Eso sería hacerle justicia a ella”, agrega otro de sus compañeros.
Los dos cuentan que lo más tentador era querer tomar revancha con Sebastián Wagner y Néstor Pavón, los dos condenados, pero que sintieron que Micaela no hubiera elegido esa opción. “La noche que nos enteramos que lo habían detenido a Wegner, un compañero me dice: ‘Vamos a la comisaría, vamos a cagarlo a piedrazos y a escupirlo’. Algo pasó que no quisimos hacerlo. Al rechazar esa oportunidad le imprimimos otra impronta a lo que nos estaba pasando. Y cuando el papá de la ‘Negra’ salió a decir que él iba a luchar por la sociedad que pretendía Micaela, nos dimos cuenta que había que trascender ese odio”, dicen y Damián agrega: “Por lo que pasó con la Negra decenas de chicas se sumaron para militar como lo hacía ella. Allí también hay un legado”.
Luego de que se leyera la sentencia, el padre de Micaela se acercó a Gabriel Otero, el hijastro de Wagner al que acusaban de lavar el auto en el que habían trasladado el cuerpo y que terminó absuelto. Los dos se abrazaron y se hablaron al oído. “Otero me saludó diciéndome que lamentaba lo sucedido y yo le dije lo mismo. Que lamentaba lo que tuvo que pasar en estos meses. Por eso nosotros no pedimos nada para él. Estamos seguros de su inocencia”, explicó “Yuyo” García ante los periodistas.
Luego de la sentencia, el padre y la madre de Micaela también hablaron de la condena. Los dos plantearon sus dudas sobre la decisión del tribunal sobre que Wagner haya actuado solo y cuestionaron la pena contra Pavón, que pasó de ser acusado por el crimen a encubridor. “No nos vamos bien, no es lo que esperábamos. Tendremos que analizarlo y verlo todo bien. Queríamos otras penas. En especial por lo de Pavón. Ahora tendremos que analizarlo con nuestro abogado”, dijo Andrea Lescano, la madre de Micaela, ante los micrófonos de los periodistas.
A pesar de la conmoción por el fallo, Néstor García también transmitió su decepción con la justicia entrerriana por la situación del juez Carlos Rossi, quien en su momento le otorgó la libertad condicional a Wagner, a pesar de que el servicio penitenciario desaconsejaba esa decisión. “Eso me preocupa mucho más que lo de Pavón. El Tribunal de Enjuiciamiento me pidió una reunión y la tuvimos a las pocas semanas de lo sucedido con Micaela. Manifestó que el proceso era rápido, que una de las primeras cosas que iban a tratar era la separación preventiva de Rossi y ni a eso se llegó. Imagínense lo lejos que estamos de lo que pretendemos”, advirtió.
Fotos: Facundo Nívolo
