Fotos: Guido Piotrowski, Sebastián Losada, Susana Berrio
Un papá lleva a sus hijas en el colectivo. La bebé en la bolsita cangurera roja que carga sobre el pecho, y a la nena de tres años sobre la pierna. En la espalda carga una mochila. Otro, en la cocina, sirve el mate con su beba en brazos y uno más comparte el momento de la ducha. Las fotografías son parte de la muestra “Más días para cuidar” que se puede visitar hasta el viernes 3 de noviembre e incluyen el trabajo del fotógrafo sueco Johan Bävman, obras de fotógrafos/as argentinos y las imágenes caseras de las familias ganadoras del concurso con el mismo nombre.
La exposición organizada por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), la empresa argentina Arredo y la Embajada Sueca se exhibe en el Hall Central de la estación de trenes Retiro-Mitre para concientizar sobre las licencias por paternidad y para que los varones se involucren más en la crianza de los niños y niñas.
El Equipo de la Dirección de Equidad y Secretaría Estudios Laborales presentó en el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTEySS) el modelo de licencias por paternidad sueco, con foco en cómo se implementaron las últimas reformas para incentivar a los varones a tomarse más licencias.
Según la BBC, las parejas suecas reciben 16 meses (480 días) de licencia paterno-maternal cuando nace el/la primer/a hijo/a. Durante los primeros 390 días, el Estado paga con el 80 por ciento de su salario al miembro que deje de trabajar. Después de eso, pueden tomar hasta 90 días más de licencia con un salario más bajo. Como al principio de su aplicación el derecho era transferible, los padres decidían no tomarla y sumarla al beneficio de las madres. Actualmente el máximo de días que una mujer puede tomarse es de 390 y los padres gozan de 90 días de licencia exclusivamente para ellos. Si el varón decide no tomarlos, la pareja en conjunto pierde un mes de licencia pagada.
Argentina está entre los países que otorga menos beneficios laborales por paternidad a los varones, con solo dos días de licencia. En la actualidad, existen 43 proyectos con estado parlamentario relacionados con las licencias: 28 en Diputados y 15 en el Senado. Todos buscan cambiar la visión de una crianza exclusivamente maternal para concebir una coparentalidad y dar derechos a ambos progenitores, equiparar los días otorgados por nacimiento a los otorgados por adopción y contemplar a las familias del mismo sexo. La intención es universalizar y extender a 98 días las licencias por maternidad y a 30 días por paternidad y crear una licencia universal familiar de 60 días, fraccionable, que pueda ser compartida por ambos progenitores e incentivando a los varones a participar activamente del cuidado.
Según la investigación de CIPPEC, las licencias por paternidad y maternidad son fundamentales por contribuir al desarrollo infantil. La estimulación temprana genera más conexiones neuronales y un mayor desarrollo de las funciones básicas, cognitivas y superiores de los/las niños/as. Además, contribuyen a revertir la discriminación por género que continúa en el mercado laboral: las mujeres son consideradas “más costosas” por los empleadores por tener licencias de maternidad más largas que los varones. Con igualdad en las licencias y la extensión de las familiares, se busca lograr la distribución de las tareas de cuidados entre varones y mujeres.
La intención de los proyectos que proponen extender las licencias es generar una mayor equidad de género, aumentar la oferta laboral agregada, sostener las tasas de fecundidad, disminuir la pobreza y contribuir al desarrollo infantil.