La noche del 19 de diciembre de 2009 Aldana Salama recibió un llamado de un chico al que estaba viendo hacía un tiempo. Decidió ir sola hacia la casa de un amigo del joven en Vicente López. Horas más tarde la llevaron muerta a una clínica privada de la zona, con un nivel altísimo de cocaína en sangre. Las llamadas a los servicios de emergencias y las pericias determinaron que cuando ya no estaba viva fue paseada más de media hora en auto antes de ir al centro de salud.
A casi ocho años de esa noche, las tres personas que la acompañaban están siendo juzgadas por abandono de persona seguido de muerte, un delito con penas de entre 5 y 15 años. Lucio De Crocci, de 33 años, alias “Loopcio”, era quien conocía a Aldana. Lucio Rossi, de 28, era el dueño de casa, y el tercer acusado es Rodrigo Puente (29), que está grabado en una de las llamadas al 911. Los tres eran DJs en fiestas electrónicas.
La familia de Aldana sostiene que a la joven le hicieron tomar GBH, una sustancia que inhibe la voluntad, que la llaman la “droga de la violación” y la querella intentará probar eso.
El debate empezó el martes y en principio iba a tener dos jornadas para que declaren 40 testigos, pero pasó a cuarto intermedio hasta el lunes en el Tribunal Oral Criminal (TOC) 2 de San Isidro. Por la cantidad de personas que deben testificar recién los alegatos serán en al menos diez días.
Para el fiscal de instrucción John Broyad, en la casa de Rossi, en la calle San Martín al 1200 los tres acusados “colocaron en situación de desamparo a la víctima, quien se encontraba incapaz de valerse por sí misma” por el cuadro de intoxicación que padecía. El fiscal sostiene que en lugar de llamar a emergencias apenas ella se descompensó, los tres acusados metieron a Aldana en un Honda Fit “sin dirigirse a ningún centro asistencial, sino, por el contrario, circularon con destino incierto”.
Los testigos relataron que la calle San Martín y avenida Del Libertador, los tres bajaron a la joven del auto y llamaron al 911. Y que luego llegaron al Hospital Privado Modelo con Aldana ya muerta.
En esa clínica, Aldana entró a las 2.10 de la madrugada y fue atendida por una médica que la intentó resucitar y que declaró que la chica llevaba muerta entre 30 a 40 minutos, algo que luego confirmaron las pericias. El médico forense Héctor Moreira -el mismo que le hizo la autopsia a María Marta García Belsunce- concluyó que Aldana murió entre la 0 y la 1.30 de esa madrugada.
El fiscal Broyad entiende que hubo casi 20 minutos en que los tres DJs dejaron a Aldana sin atención alguna, ya que la primera llamada a emergencias fue a las 1.49. Además, sostiene que no fueron al hospital público “por miedo a ser denunciados, ni a la comisaría ubicada en las inmediaciones” y que “todas sus acciones tendieron al ocultamiento”.
Si bien en la causa no hay evidencia, Andrés Salama aseguró que a su hija la intoxicaron GHB, una droga que inhibe la voluntad y que aparece en casos de violación. Él explica que viajó a los Estados Unidos para investigar el tema y está convencido de que a su hija “la drogaron con GHB y no quedaron residuos porque después de treinta minutos no quedan rastros en el cuerpo”.
“Le pudieron haber colocado sin que ella se diera cuenta GHB en la botella de Gatorade que Aldana se había comprado en una estación de servicio y luego cocaína”, dijo a la agencia Télam. “Recién ahora, a ocho años de la muerte de mi hija, se empezó a hablar de GHB, aunque hay muy pocos que conocen del tema. Para mí fue una lucha y me tomaban por loco”, agregó el padre de la víctima, que colabora con dos fundaciones en Estados Unidos, dedicadas a desarrollar los reactivos para detectar esta sustancia.