Cobertura fotográfica de la Pandilla Feminista
Desde aquella primera marcha en 2015, con la bronca en el cuerpo y las lágrimas en la garganta, hasta este #NiUnaMenos, nos hicimos más fuertes. Nos empoderamos con los abrazos colectivos. Con las miradas cómplices y las sonrisas amorosas entre las que llevamos el pañuelo verde a la vista. Con los pañuelazos en el Congreso y los besazos en una plaza. Nos tenemos.
Queremos que no haya femicidios ni violencias machistas. Pero también queremos que no haya discriminación. Luchamos por la diversidad. Queremos ocupar los mismos puestos laborales que los hombres. Y ganar lo mismo que ellos. Queremos vivir en un país desendeudado, porque nosotrxs somos las que mayoritariamente pagamos el ajuste. Queremos aborto legal, seguro y gratuito. Queremos y peleamos por todo eso. Y por más también. La revolución es nuestra. Amorosamente feminista. Y no hay marcha atrás.
