En un pequeño pueblo de Traslasierra, provincia de Córdoba, un hombre de 30 años asesinó a su ex suegra y su ex cuñado y baleó a su ex pareja y madre de su hijo. Después se suicidó: en su bolsillo encontraron una demanda por alimentos.
El Chulo llevó a su hijo a la casa de la madre en Villa Sarmiento, un pequeño pueblo de siete mil habitantes de Traslasierra, provincia de Córdoba. Eran alrededor de las 8 de la noche. Adentro, la familia de su ex pareja se preparaba para ver la repetición de un partido del mundial.
El Chulo es Federico Cortez, tiene 30 años y una condena en sus espaldas por amenazas calificadas y coacción agravada contra una pareja anterior. Hasta hace un mes estaba en pareja con Yohana Soledad Castro, de 25 años. Anoche después de llevar al hijo que tienen en común el Chulo y Yohana discutieron en la vereda.
La mamá de la chica, María Deolinda Castro (43), escuchó los gritos y se asomó a la puerta. Uno segundos después cayó al piso con un disparo en el pecho. En ese momento Cristina, el hermano de Yohana , volvía del kiosco con una gaseosa en la mano. Escuchó el disparo y aceleró el paso. El Chulo lo recibió con un balazo en la cabeza.
Después de dispararle a su ex suegra y a su ex cuñado, el Chulo le disparó en el pecho a Yohana y escapó a pie. Su auto, un Fiat Palio Rojo, quedó estacionado frente a la casa de la familia de su ex pareja. El Chulo cruzó un canal y se suicidó en medio del monte.
“Los tres heridos en su propia casa fueron llevados al hospital, ahí murieron la madre de la chica, de 43 años, y el hermano, de 21 años”, contó el fiscal de la causa, Raúl Castro, al diario La Voz. Yohana sobrevivió: está internada en grave estado en la terapia intensiva del Hospital de Villa Dolores. La causa quedó caratulada como “doble homicidio seguido de suicidio”.
En el bolsillo del femicida encontraron una demanda por cuotas alimentarias. Los investigadores todavía no saben si la había presentado Yohana o la madre del otro hijo del Chulo.