Juan Labriola tenía varias denuncias por violencia de género y una restricción de acercamiento contra su ex pareja. Ayer la mató de un tiro en la cabeza, dejó el cuerpo en la bañera de la casa de Olavarría e intentó simular un accidente. El mismo día, en Ingeniero Budge, un hombre asesinó a su amante de un tiro en la panza al enterarse de que estaba embarazada. Unas horas más tarde su esposa dio a luz. En un solo día tres mujeres fueron asesinadas en contextos de violencia machista. Según un relevamiento de organizaciones feministas en lo que va del año hubo 35 femicidios.
Carolina tenía 20 años. Era madre de dos hijos y cursaba un embarazo de dos meses. Trabajaba en un cooperativa textil de la organización barrial Tupac Amaru. El lunes a la madrugada Ángel Andrada, su pareja, fue hasta la casa de la mamá de ella. Le avisó que Carolina había sido herida durante un robo. La mujer fue hasta la casa de su hija, en Evaristo Carriego al 1700, Ingeniero Budgey le encontró herida sobre la cama, con un disparo en el abdomen. Cuando llegaron al hospital ya estaba muerta.
“Lamentablemente, esta es la cruel realidad que padecen las compañeras en los barrios. Desde la Organización Barrial Tupac Amaru acompañamos a su familia y pedimos justicia por Carolina. #BastaDeMatarnos #NiUnaMenos”, publicó en un comunicado la organización Tupac Amaru.
La policía intentó contactar a Ángel pero no lo encontró. Los investigadores descubrieron que tenía otra mujer, que parió el mismo día. La principal sospecha es que al enterarse que su amante estaba embarazada la mató.
En Olavarría un hombre de 43 años llamó a la policía. Dijo que su pareja había tenido un accidente. Los policías encontraron el cuerpo de Mariana Pantin Colombo en la bañera. El hombre, que tenía denuncias por violencia machista y una orden de restricción vencida, quedó detenido. Los investigadores sospechaban que la mató y fingió un accidente.
La autopsia confirmó que el cuerpo no tenía golpes. Los estudios complementarios permitirán saber la causa de muerte. Ahora la justicia deberá definir si el sospechoso continúa preso o queda libre.
Ayer a la noche Graciela Coria murió en el Hospital Isidoro Iriarte. Estuvo internada una semana, con quemaduras en el 30 por ciento del cuerpo: la cara, el tórax y los brazos. Su marido está detenido acusado de rociarla con líquido inflamable y prendido fuego en su casa de Quilmes. La fiscal Mariana Curra Zamaniego lo imputó por “homicidio agravado por violencia de género”, un delito que prevé una pena a perpetua.
Según el informe del Observatorio de Femicidios de Mumalá el 79 por ciento de los crímenes en contextos de violencia machista son cometidos por varones del círculo cercano de la víctima: parejas (38%), ex parejas (23%) o familiares (18%). En Argentina no hay registros oficiales sobre femicidios. Ante la ausencia de estadísticas oficiales son las propias organizaciones las que deben llevar adelante el relevamiento con información extraoficial, como publicaciones en los medios. Sin un mapa de situación, denuncian, es imposible pensar políticas públicas que permitan