Florencia Magalí Morales iba en bici a hacer unas compras. Estaba en infracción: en la ciudad de Santa Rosa de Conlara, San Luis, desde la cuarentena hay un día para que salgan quienes tienen dni terminado en número impar. Cuando la frenó la policía por ir en contramano no tenía con ella el documento. Le pidieron el número para chequearlo por radio:
-Está incumpliendo la ley porque su documento es impar. Va a tener que acompañarnos -le dijeron y ella entró en crisis. Hubo tironeos. Rasguñó a uno de los policías y ahí las versiones son dos: una dice que se la llevaron detenida, otra que pudo escapar y que ella misma fue a presentarse a la comisaría. Eran las 10 de la mañana y a las 17 dejó de respirar. De la comisaría salió muerta.
En su casa habían quedado sus dos hijxs y su nieta junto a su pareja. A las 2 de la madrugada del lunes 6 de abril fueron notificados que Magalí, de 39 años, se había ahorcado en la celda con el cordón del buzo que llevaba puesto. Nadie cree en esta teoría.
-Cuando mi sobrino fue a reconocer el cuerpo en la morgue vio que tenía marcas de dedos. Tres de un lado y dos del otro. En el parte médico dijeron que fue “muerte por asfixia”, pero hay muchas formas de asfixia -dijo Andrea, la hermana de Magalí, a Cosecha Roja.
Ese mismo lunes, después de dos horas de velatorio, la enterraron.
-No creo que la autopsia que le hicieron haya sido suficiente. Y tampoco creo que mi hermana haya decidido matarse. Es muy raro todo lo que hay alrededor. Estamos desconcertados con la teoría del suicidio.
El Juzgado de Instrucción Penal del Departamento Junín publicó un comunicado dando la versión de los hechos y cómo estaba actuando. Dijeron que el ingreso a la comisaría se debió a incumplimiento del decreto de cuarentena sumado a resistencia y lesiones a la autoridad. Y que el primer resultado forense fue: “Causa Inmediata de la Muerte: Muerte por Asfixia mecánica. Data de la Muerte: Tiempo inferior a las tres horas”.
Hace unos días la hermana fue entrevistada por la periodista Adriana Meyer y dijo que Magalí conocía a un policía de esa dependencia, y que no descarta que supiera algún maneje que quisieran ocultar. “Le han hecho una llave, ellos saben cómo reducir, la han ahorcado. Querían dejarla inconsciente pero la mataron y armaron el circo de que se ahorcó. Quiero que vayan todos presos, están todos tapando lo que pasó”.
“Magalí ni siquiera estaba técnicamente detenida (nunca el juez convirtió su aprehensión y estaba para irse a su casa). Estaba demorada, pero el trato recibido en la comisaría fue el de un delincuente peligroso”, dijo a Cosecha Roja Ismael Jalil de la Correpi, organización que acompañó a la familia en un principio para elevar el caso. “Se trata de una muerte originada en la discrecionalidad y apropiación de las víctimas que caracteriza el accionar policial ahora potenciado por la impunidad que les provee el aislamiento social”.
El titular del juzgado multifuero de Santa Rosa de Conlara, Jorge Pinto, en principio investigaba la versión de un presunto suicidio y ahora analiza una “averiguación de muerte”. Es decir, no descarta que la versión del cordón del buzo sea una coartada para encubrir un abuso policial.