En la comisaría quinta de Las Toscas, Santa Fe, Juan Luis Chará se tomó el tiempo para describir la fisonomía de su esposa, Stella Maris Gómez, de 35 años. Fue el jueves por la tarde cuando contó ante el policía que le tomó la denuncia que ella se había ido el día anterior. Dijo también que mediante un mensaje de WhatsApp Stella Maris le había pedido que cuidara a los dos hijos de ambos y que le llevara dinero a casa de otro familiar.
Por dichos de vecinos y allegados, los investigadores rastrillaron la casa que compartía la pareja y sus hijos, en el barrio Virgen Niña, de Las Toscas. En una habitación desocupada encontraron el cuerpo de Stella Maris, que había sido enterrado y tapado con cemento. Estaba atado de pies y manos, tenía una soga alrededor del cuello y, según los peritos médicos, presentaba un golpe en la zona cráneo facial.
Chará quedó detenido en la comisaría 5° de Las Toscas y, según adelantaron a Télam voceros del Ministerio Público de la Acusación, el fiscal Regional de Reconquista a cargo del caso, Norberto Ríos, lo acusará en las próximas horas por homicidio agravado por el vínculo y femicidio.
Según organizaciones de género, el de Stella Maris es el vigésimo femicidio cometido en Santa Fe en lo que va del año, sobre un total de 36 muertes violentas de mujeres.