Fotos: Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir
“Nuestros pies esculpidos por el viento, endurecidos por los pétreos senderos de la lucha cotidiana por sobrevivir. Nuestros pies envueltos a veces en harapos, a veces desnudos, racializados, pisoteados, afeados, pero no vencidos. Fuertes para seguir caminando, enraizados en la tierra (…) Caminamos para que nuestros pies cuenten lo que a nuestras palabras no se les ha permitido narrar”.
Son mujeres de 36 naciones originarias de todo el territorio argentino, organizadas en el Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir. El 14 de marzo salieron desde distintas partes del país. Así se inició la caminata histórica y plurinacional que se propuso recorrer 1900 kilómetros hasta Buenos Aires, para denunciar el terricidio, el racismo y el genocidio indígena.
La columna sur conformada por mujeres de la nación Mapuche partió desde la Puel Willimapu en Corcovado, Chubut, para continuar por los pueblos y ciudades de Esquel, El Maitén, El Bolsón, Epuyén, Furilofche, Dina Huapi, Villa La Angostura y Comallo. La parada en Mar del Plata fue la última antes de llegar a Buenos Aires. La columna norte partió desde Roque Sáenz Peña, en Chaco, son mujeres de la Nación Qom y Diaguita y continuaron la caminata hacia Resistencia, Paraná, Cayastá y Rosario.
Este sábado 22 de mayo llegan a Buenos Aires. La fecha elegida no es casualidad: es la semana de mayo en nuestro país y ellas llegarán un día antes de que se cumplan 211 años del día en que se escribió un documento que anunciaba el cese de la autoridad del virrey Cisneros y la creación de una junta de gobierno. Comenzaban los gritos de independencia argentina, que nunca incluyeron a los Pueblos Originarios. Por eso las mujeres llaman este año a un Día Global de Lucha: Basta de terricidio.
En los distintos pueblos y localidades por las que pasaron, se fueron sumando otras mujeres a la caminata. Y en cada lugar armaron asambleas espontáneas donde escucharon las voces de compañeras que contaron historias y experiencias de sus ancestros, pero también de sus luchas y las violencias a las que son sometidas.
La idea de “algo tenemos que hacer” surgió por dos hechos concretos: uno fue la violación en manada y femicidio de una niña wichi a principios de este año. Cuando la nena desapareció, a su madre, que no habla castellano, no le tomaron la denuncia. Días después apareció el cadáver. El caso no se investigó ni se buscó a los culpables. Desde el Movimiento de Mujeres vienen denunciando el “chineo”, violaciones en manada a niñas de parte indígenas por parte de criollos. La otra situación que las motivó fueron los incendios en la Comarca Andina y en Corcovado, Chubut, y la certeza de que los incendios son intencionales para profundizar el modelo extractivista.
Ellas lo explicaron en un comunicado:
“¿Acaso este sistema perverso, los detentores del poder, los mentores de la muerte, cree que nada hemos aprendido desde la conquista del continente hasta ahora?
No estamos solo frente a un problema de carácter climático, sanitario o económico; una vacuna no lo resuelve, tampoco una ley. La enfermedad más letal ha sido imponer una normalidad construida en oposición al orden cósmico, quebrantando la relación armónica y de reciprocidad con la Tierra. Durante este tiempo, los femicidios, feminicidios, travesticidios y transfeminicidios aumentaron. El ecocidio pasó un límite de perfidia e impunidad que mostró no sólo la indolencia del sistema, sino que los terricidas están dispuestos a todo para alimentar su insaciable avaricia.
La cultura del odio ha sido emplazada desde los poderes religiosos, destituyendo la del amor y respeto entre géneros, pueblos y naturaleza, nuestra espiritualidad clandestina es hostigada por las religiones opresoras financiadas por el extractivismo genocida.
Desde hace siglos el sistema imperante ha determinado el segmento de la humanidad que desea eliminar. El genocidio es llevado a cabo con la complicidad de todos los gobiernos del mundo”.
Este sábado 22 el llamamiento, que es apoyado por distintos países de la región, se concretará en la Plaza de los dos Congresos. Como la convocatoria coincide con el primer día de confinamiento que decretó este jueves el Gobierno nacional para las provincias que están en emergencia epidemiológica por covid, ellas convocan a sumarse en las redes sociales, en un tuitazo por #BastaDeTerricidio.