A un año de la cuarentena: todo lo que la pandemia puso en debate

El 19 de marzo de 2020 se publicó en el Boletín Oficial el decreto que estableció el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO). Las consecuencias físicas y mentales del encierro, la violencia machista e institucional recrudecida, el replanteo de los vínculos, el día a día de lxs trabajadorxs esenciales y la profundización de las desigualdades fueron algunos de los temas que desarrollamos en Cosecha Roja. Hacemos un repaso.

A un año de la cuarentena: todo lo que la pandemia puso en debate

Por Cosecha Roja
19/03/2021

Pasó un año desde aquel jueves en que el presidente Alberto Fernández anunció por cadena nacional el inicio del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), popularizado como cuarentena, que en principio iba a regir por 11 días, hasta el 31 de marzo. A la medianoche salió publicado el decreto en el Boletín Oficial que cambiaría nuestra vida cotidiana para siempre.

Los 11 días se volvieron meses y hasta hoy nuestras vidas son distintas. Con más o menos flexibilidad, de acuerdo a las distintas regiones y a la cantidad de contagios que se acrecentaban por momentos y decaían por otros, pasamos un año en el que los efectos físicos y mentales del encierro, el recrudecimiento de las violencias y las desigualdades, las fake news, fueron tema de conversación en los medios, en las redes y en nuestros grupos de WhatsApp. Los repasamos en este especial.

Vivir el encierro

Cuando en los medios y en las redes se instala la flexibilización de la cuarentena, todxs hablamos de Susana y su jet privado, y de lxs vecinxs de las villas y sus partiditos de fútbol. ¿Y en el medio no hay nada? –> Si no creo, no me agarra

Recién se estaban conociendo o estaban de novies hace tiempo. Pero cada une en su casa. A muchas parejas la cuarentena los puso frente a la disyuntiva de vivir juntes o no verse hasta próximo aviso. ¿Cómo llevan la convivencia quienes apostaron a amucharse? ¿Cómo seguirán cuando todo empiece a volver a la “normalidad”? –> La (r) evolución en el amor de cuarentena

La idea de tener que llenar el tiempo libre con mil actividades y aprovechar el aislamiento supone que siempre tenemos que ser productivxs. ¿Y si no tenemos ganas de nada? ¿Y si no tenemos dinero? Romantizar la cuarentena, un privilegio de género y de clase. –> Mi cuarentena no es romántica 

Quedate en casa es el leitmotiv. Pero no te quedes sin tu orgasmo. –> Tocate hermanx 

 

¿Alguien quiere pensar en les niñes?

Una duerme abrazada a un jabón: es su manera de resguardarse del coronavirus. Otros no pueden mantener ninguna actividad por más de unos minutos. Lloran durante horas, se despiertan de madrugada, quieren cenar a las cinco. Llantos, berrinches, aburrimiento, descontrol. ¿Qué les pasa a les más chiquites en el encierro? –> ¿Alguien quiere pensar en lxs chicxs en cuarentena?

 

Abracemos a nuestres viejes

No hay psiquismo preparado para una pandemia. Pero lxs adultxs mayores están jodidxs: en 10 días deben aprender a usar internet, hacer video llamadas, usar home banking, no abrazar ni besar ¡ni ver! a nietxs, vecinxs, amigxs. Y todo eso, sin protestar. –> Instrucciones para abrazar a nuestrxs viejxs

 

Parir y morir en cuarentena

La cuarentena trajo cancelaciones de turnos, retraso de ecografías, inducción de partos y una decena más de complicaciones para las embarazadas. El Observatorio de Violencia Obstétrica de Las Casildas lanzó una encuesta para relevar el trato que reciben las personas gestantes durante la cuarentena. –> Parir en tiempos de pandemia

María Rosa Lencina tenía 27 años y un embarazo de 38 semanas. Fue al hospital Fernández por dolores y la tuvieron ahí casi 10 horas sin una camilla ni una silla de ruedas. La mandaron de vuelta a su casa por “maricona”. Al otro día fue al Rivadavia porque seguía mal, pero no pudieron hacer nada. –> Villa 31: Embarazada y con dolores, no quisieron internarla y murió 

 

La pobreza mata

La pandemia desnudó la desigualdad en la ciudad más rica del país. Una desigualdad que, como Ramona nos había avisado, puede ser mortal. –> Antes y después de Ramona

 

Les sin techo

Una de las poblaciones más vulnerables ante el Coronavirus está compuesta por quienes duermen en los paradores del Gobierno de la Ciudad. No tienen donde aislarse y muchos sufren enfermedades crónicas y afecciones pulmonares. –> Sin techo no hay cuarentena

 

Los contagios en hogares

Por la falta de insumos y recursos humanos, el riesgo de contagios masivos es uno de los tantos problemas que afrontan los 35 hogares para niños, niñas y adolescentes de la Ciudad: ya hay más de 100 positivos. El otro peligro es emocional: la consecuencia de la desvinculación de lxs niñxs con sus familias. –> Hogares de niños en CABA: aislados y en riesgo

 

Mujeres haciendo malabares en lugares

El 76 por ciento del trabajo doméstico lo hacen las mujeres. A las “tareas del hogar” se suman las de “cuidados”. ¿Cómo pasamos la cuarentena? ¿Y después? –> Mujeres haciendo malabares en lugares 

 

Bajaron todos los delitos, menos los femicidios

Desde que empezó la cuarentena y hasta el 30 de abril hubo al menos treinta y seis femicidios. El almanaque sigue corriendo y los casos de mujeres asesinadas aumentan. ¿Qué hacer en el corto plazo para terminar con la violencia machista? –> Cómo frenar los femicidios 

 

El racismo, a la vuelta de la esquina

Las balas apuntan más a los cuerpos marrones, a los descendientes de indígenas y campesinos que habitan en la urbanidad, a los pobres, a las personas que viven en las villas. No pasa solo en Estados Unidos: pasa acá, a la vuelta de la esquina. –> Al racismo y el odio no lo miramos por tv

 

El trabajo descomunal de les trabajadores de la salud

La primera línea de cuidados en los hospitales está en peligro: trabajadorxs exigidxs, agotadxs y con sueldos bajos. El 40 por ciento de lxs contagiadxs son enfermeros y enfermeras. Camas hay, pero ¿quiénes atienden a lxs pacientes? –> Trabajadorxs del Garrahan: “Tenemos 300 compañerxs con covid 19 y estamos sobrecargados”

Los equipos de Salud Mental prácticamente no existen en los discursos oficiales, dice Miriam Maidana, psicóloga de un hospital del conurbano. Tampoco el camillero, las administrativas, el señor de la puerta que toma la fiebre, ni el personal de limpieza. Hay que repasar la lista de trabajadorxs esenciales porque son muchos más de los que se cree. “No somos máquinas. Nos pasan cosas”, dice Maidana. –> “Soy trabajadora esencial y tuve covid 19 porque no quedó otra” 

Tenía 59 años. Después de cuatro semanas internado en terapia intensiva por COVID-19 murió este miércoles. Quienes lo conocieron lo recuerdan con el ambo de superhéroe, siempre dispuesto a ayudar y atento a que nada falte. Así era Sergio Rey. –> Murió el jefe de Enfermería del Evita: un héroe de la primera línea 

Con una circulación restringida, áreas de aislamiento, máscaras, barbijos y trajes de “astronautas”, en este hospital del conurbano lxs trabajadorxs de la salud empezaron a pensar en estrategias de cuidado mutuo. –> Salud Pública y COVID-19: una experiencia en el conurbano

 

Guernica: la ocupación de tierras frente a la desidia del Estado

El desalojo de la toma de Guernica se parece demasiado a sus antecedentes: la distinción entre ocupantes razonables y radicalizados, el asedio policial a las familias y funcionarios dividiéndose roles de intransigentes y dialoguistas. Hacen falta soluciones que eviten estos procesos tortuosos para la gente y respuestas estatales que no fluctúen entre la represión y la precariedad.–>  Guernica: la represión no va a tapar la falta de vivienda digna

 

El rol de les docentes

La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, dijo que lxs docentes no tienen capital cultural, eligen su carrera como tercera opción y politizan las aulas. Una docente le responde punto por punto con argumentos de su vida en las aulas y (ahora) en el zoom. –> La ministra no sabe lo que hicimos lxs docentes en pandemia

 

Precarización y explotación como respuesta a todo

Desde que empezó la cuarentena, a los peones rurales que trabajan en el Hipódromo de Palermo les prohibieron volver a sus casas con la amenaza de que si se iban no volverán a entrar. Cuidadores y capataces salen y entran sin problemas. –> Tres meses encerrados en el Hipódromo de Palermo

Una empresa tercerizadora de limpieza trata a sus empleadas como si fuesen esclavas. A partir de una denuncia se filtraron audios del gerente donde se demuestra la violencia psicológica que viven a diario. –> Misoginia y explotación: “Violalas o manosealas pero que renuncien”

 

La gordofobia a la orden del día

El mandato de los cuerpos fitness se potenció durante la crisis del coronavirus. Desde los consejos para ‘no engordar durante la pandemia’ hasta los llantos y burlas públicas por los kilos que se aumentan. Camila Molteni lo pide claro: dejame comer en cuarentena o cuando yo quiera. –> Saquen sus balanzas de nuestra cuarentena

 

Influencers y “guías espirituales”

Con la pandemia, Instagram se llenó de “guías espirituales” como Ivana Nadal, que proponen la “actitud positiva” y una ensalada de conceptos new age como solución a la depresión, la ansiedad o los traumas. Pero el discurso del “¡vos podés!” está más orientado a la productividad neoliberal que a encontrar soluciones verdaderas. –> Influencers de autoayuda: por qué son un peligro

Entre los grupos anti cuarentena existe la certeza peligrosa de que el Covid-19 se cura con dióxido de cloro. Es lo que dice el “biofísico natural” Andreas Kalcker, referente de Viviana Canosa y otros fanáticos de las pseudociencias. Si la solución es tomar lavandina, ni el distanciamiento social ni la vacuna hacen falta: ya tienen la cura a unos clicks y tragos diarios de distancia. –> La cura mágica del coronavirus se vende en Mercado Libre como producto de limpieza 

 

La resistencia LGBTQ

Constitución, el barrio que más trabajadoras sexuales tiene por metro cuadrado -y sobre todo travestis y transexuales- está al borde del colapso. ¿Cómo alimentarse en la cuarentena obligatoria? ¿Cómo pagar el alquiler de la pieza? Frente a la emergencia, un grupo de organizaciones está reuniendo donaciones. Ya repartieron 70 bolsones de comida y precisan ayuda para llegar a más. –> La resistencia LGBT+ frente al coronavirus

 

¿Qué hace el Estado por les trabajadorxs sexuales?

La desprolijidad de habilitar un formulario online de registro que incluía este rubro y luego deshabilitarlo reavivó en las redes sociales un debate histórico del movimiento feminista que aún no está zanjado: reglamentarismo, abolicionismo o despenalización. Y en el medio de lo discursivo, la emergencia de les que no tienen para comer. –> ¿Qué hace el Estado por les trabajadores sexuales?

 

La situación de les migrantes

En Argentina 6 de cada 10 dejó de tener ingresos con el aislamiento. Hubo dificultades para acceder al Ingreso Familiar de Emergencia por falta de documentación o requisitos que las y los excluyen.–>  Migrantes: el 80% no recibió ayuda social

 

Las fuerzas de seguridad en la mira

El 30 de abril Facundo salió de la localidad bonaerense de Pedro Luro rumbo a Bahía Blanca. Pensaba hacer esos 125 kilómetros a dedo hasta la casa de su ex novia. La policía dice que lo detuvieron en un retén, le labraron un acta por romper la cuarentena y lo dejaron seguir. Facundo nunca llegó a destino ni nadie más volvió a verlo. Su familia denunció una desaparición forzada y en la causa hay testimonios que contradicen la versión policial. –> Facundo Astudillo Castro, desaparecido en cuarentena

Luciano González tiene un perro con problemas de vejiga. Tiene permiso para sacarlo cada tres horas. La policía lo paró y como se había olvidado el certificado le fracturó el tabique, le rompió dientes y le hirió el ojo izquierdo. Él lo contó en un video. –> Salió a pasear al perro y la policía lo molió a golpes

Es de Rosario y tiene 26 años. Incumplió con el aislamiento dos veces: salió a trabajar porque no tenía para comer. Está en prisión hace 30 días, algo inusual para ese delito. La misma falta cometieron el dueño de Vicentín Gustavo Nardelli y el empresario gastronómico Roberto Dutra. Ambos están libres. –> Presa por trans y por trabajadora de sexual