Por Carina Ortiz en El Ciudadano
Tiene 6 años, la sometieron a una audiencia con tres adultos — una jueza, una abogada del niño y un defensor general—, donde le insistieron en re vincularse con su papá por algo más de una hora. Dijo 28 veces que no. Terminó llorando. Hace tres años, la niña contó que sufrió situaciones de abuso por parte de su papá y que era malo. Su padre terminó denunciado y con restricciones de acercamiento. La denuncia fue archivada dos años más tarde y el hombre pidió la revinculación, lo que derivó en un trámite judicial ante el Tribunal de Familia 3° de Rosario, a cargo de Silvina García. Entre otras medidas la jueza dispuso una audiencia con la niña en su despacho, en mayo pasado. Lo que pasó allí con la pequeña generó una serie de presentaciones. Denuncia penal, recusación — que fue rechazada en primera y segunda instancia — y un pedido de enjuiciamiento y destitución ante la Corte Suprema de Justicia provincial presentado por la Asociación de Altos Estudios en Violencias y Abusos Sexuales con más de 200 adhesiones por el maltrato que sufrió la pequeña en esa circunstancia por parte de quién debía protegerla.
El pedido de jury de enjuiciamiento a la magistrada Silvina García se presentó ante el máximo tribunal provincial el 27 de junio pasado por el presidente de la Asociación Carlos Rosansky y la secretaria de la entidad Bettina Calvi.
Refirió en la presentación que, en la audiencia, la jueza y los otros dos profesionales que estaban en la sala presionaron a la niña para que vea a su padre, lo hicieron en forma insistente, a lo que la pequeña se negó hasta el llanto, contaron.
El caso
En enero de 2019 el padre de la niña fue denunciado luego de que la pequeña contara que era sometida a abusos por su parte. La denuncia derivó en una investigación penal que inició en enero de 2019 y quedó a cargo de la fiscal Carla Cerliani quién dos años más tarde decidió archivar la causa aunque aclaró que le creía a la niña pero se tomó esa decisión para no dañarla, contó una fuente del caso. Además se dispusieron medidas de restricción de acercamiento hacia la niña y la madre, que siguen vigentes en la actualidad.
Tras el archivo de la investigación penal, el padre hizo una presentación en la justicia de familia donde requirió la re vinculación y un régimen provisorio de comunicación mientras tanto. El pedido quedó en manos de la jueza García que dispuso la realización de distintas medidas en el caso aunque la que generó polémica y repudio fue una audiencia con la niña que se realizó a fines de mayo donde estuvo presente junto a la defensora del niño Silvina D’Agostino y el defensor general Horacio Ferreyra e intentó convencerla en forma reiterada para que viera a su padre, lo que quedó registrado en un audio, contó una fuente del caso.
La pequeña sistemáticamente dijo que no, que le daba miedo y aludió a los abusos sufridos. El episodio se conoció en los medios tras una denuncia pública y ante Fiscalía. Además, en el fuero de familia, se recusó a la jueza con causa al sostener que perdió la imparcialidad y no valoró adecuadamente el derecho superior de la niña, pero la magistrada se negó a apartarse del caso.
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La decisión se apeló y la Cámara Civil y Comercial avaló a la magistrada. Para el tribunal no hubo prejuzgamiento de la jueza. A lo que sumó que no hizo lugar al planteo del padre y que ordenó medidas.
En cuanto al audio de la audiencia en cuestión que fue repudiada, duró más de una hora y quedó grabada, la Cámara dijo que además de cuestionar su origen, si tenía autorización o si se había informado a la jueza que la audiencia estaba siendo grabada. Aseguraron que las frases que fueron transcriptas en el escrito de recusación “no dejan entrever intencionalidad alguna que permita fundar la falta de imparcialidad de la jueza, ni tampoco un adelanto de opinión.”
“La percepción que cada parte tenga de la conveniencia o inconveniencia de las palabras utilizadas por la jueza para dirigirse a la niña, o lo más o menos acertado del modo de desarrollar la entrevista, no conlleva necesariamente a un hecho revelador de parcialidad y menos aún de prejuzgamiento”, concluyó la Cámara.
Jury
Carlos Rosansky, contó a El Ciudadano que hace algunas semanas presentaron denuncia penal y el 27 de junio presentaron ante la Corte un pedido de enjuiciamiento y destitución de la jueza Silvina García.
El letrado explicó que en el caso la jueza hizo una audiencia con la niña y dos abogados sin ningún tipo de asistencia para la nena y no permitió que la madre ingresara.
Estuvieron más de una hora tratando de convencer a la nena que se re vincule con el padre, la nena no quería y dio las razones. Dijo 28 veces que no y la jueza siguió insistiendo. Le refirió frases como “a mí no me gusta la matemática y tengo que estudiar igual” como una explicación de por qué tenía que ver a su padre. O “a lo mejor tu papá se arrepintió” o “se puede volver bueno”.
Dijo que el pedido de enjuiciamiento y destitución fue presentado por la asociación y cuanta con unas doscientas adhesiones entre ellas la de Dora Barrancos, o la Comité de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional Sobre los Derechos del niño cuya directora es Nora Schulman.
El ex juez dijo que es necesario para la sociedad que el sistema funcione. “Nadie inventa nada, son situaciones”. Refirió que en estos casos se pone en funcionamiento un mecanismo corporativo e hizo referencia a la reciente destitución del juez Rodolfo Mingarini. Concluyó que no estaba en condiciones de ser juez y quién no está en condiciones, quién maltrata en un cargo donde debe proteger y no maltratar no debe ser juez.
A esta presentación le siguió la reacción del Colegio de Magistrados y Funcionarios de Poder Judicial de Santa Fe que emitió un comunicado donde hace saber su desacuerdo y expresa su preocupación por la presentación de la denuncia contra la magistrada.