Por Matías Máximo
Quizá no te hayas preguntado
Tal vez no lo hayas notado
Por qué existen estas ausencias
En el Poder Judicial patriarcal
Miles de peluqueros maricas
¿Cuántos jueces maricas?
Miles de travestis sin trabajo
¿Cuántas travestis fiscales?
Miles de lesbianas visibles en call centers
¿Cuántas lesbianas visibles son camaristas?
Quizá no te hayas preguntado
Tal vez no lo hayas notado
Por qué existen estas ausencias
En el Poder Judicial patriarcal
¿Y sabés por qué?
Porque están naturalizadas
Ohhh
Tan naturalizadas
El “Protocolo de actuación para la prevención y la intervención en casos de discriminación por motivos de género” es un ejemplo de cuando se empieza por casa: a partir de ahora, hay un mecanismo para frenar la violencia en el Ministerio Público de la Defensa, lo que a un corto plazo puede repercutir en las carreras laborales de quienes trabajan en la Justicia.
“Con el protocolo se genera que las personas tengan más incentivos para denunciar desigualdades que se viven a diario. Muchas veces lo que se busca no es una sanción o perjudicar a alguien, sino que este tipo de malestar o de ambiente laboral cambie. La realidad es que los venimos gestando hace mucho tiempo pero sin duda la instalación del tema en la agenda pública nos movió a concretarlo”, dijo a Cosecha Roja Raquel Asensio, coordinadora de la Comisión de Género de la DGN.
“El protocolo abre resguardos institucionales, por ejemplo pensemos en el caso del integrante de una oficina que es gay y tiene que escuchar que su jefe hace chistes de esta orientación todos los días. Tal vez ese jefe ni sabe cuál es la orientación, pero son comentarios que resultan totalmente desubicados desde el desconocimiento o la falta de sensibilidad, que son hirientes”, dijo Asensio. Frente a estas situaciones de poder que se dan dentro de las oficinas, es natural que nadie se anime a denunciar y que las violencias persistan.
La Comisión sobre Temáticas de Género se ocupará de la gestión de las consultas y denuncias de las situaciones comprendidas el Protocolo. También tendrá la función de evaluar si conviene derivar el caso a un procedimiento restaurativo tendiente a reparar el daño, reconciliar o restaurar la relación, según sea el interés y posibilidades, siempre y cuando medie la expresa conformidad de la persona afectada.
Además de las violencias que cualquiera puede notar, existen otras tensiones que aparecen al replicar roles estereotipados sin consentimiento. “A ver, ¿quién junta la plata para los regalos? Siempre son las mujeres, mientras los varones hacen sus escritos y los firman. Estas cuestiones tienen que ver con los cambios de paradigmas que se están dando y que tal vez la persona no quiere hacer una denunciar, solo quiere que se modifique esa discriminación. Para ello está previsto, siempre y cuando la persona esté de acuerdo, un mecanismo no punitivista”, explicó Asensio.
A la par de esta presentación que se hizo la semana pasada también se modificó el Régimen Jurídico del MPD y se dispuso que magistrados, funcionarios y empleados en ejercicio de sus funciones deberán actuar con respeto y sin discriminación tanto con los demás integrantes del Ministerio como con lxs “integrantes del sistema de administración de justicia; así como también con sus asistidos y familiares”.
Para Luciana Sánchez, abogada lesbiana y militante feminista, hay una necesidad común en diferentes instancias dentro del Poder Judicial. “Me pasa muchas veces que los fiscales nombran mal a las personas trans que están acusadas y cuando les marcás esto nadie lo toma en serio, te dicen “mire usted” y después lo hacen de nuevo. Que este protocolo exista ofrece una herramienta y una instancia para exponer una queja concreta. Y es necesario que exista un protocolo porque si el Ministerio Público Fiscal investiga esas violencias tiene que primero tener herramientas para localizarlas prevenirlas y erradicarlas dentro del organismo”.
Si pensamos en las derivas que puede generar que estas violencias y actitudes se repitan a diario, podemos llegar a la conclusión de que la carrera profesional de cientos de personas se vea pisoteada, sobre todo si nos enfocamos en el colectivo LGBTIQ+, en las mujeres y en casi cualquier disidencia que cuestione las estructuras de poder heteronormativo.
“El protocolo es interesante porque no sólo se propone abordar los hechos de violencia sino que genera una mesa de trabajo para abordar situaciones estructurales o sistémicas. ¿Por qué creen que no hay jueces o juezas lesbianas o trans? Porque la cuestión de género o el prejuicio influye en las carreras judiciales y hace que algunas personas no lleguen por simple discriminación. No estamos hablando de que todos dentro del Poder Judicial sean impolutos y perfectos, porque esto es algo común de la sociedad y el Poder judicial está inserto en esa sociedad. Pero este Poder tiene institucionalmente mecanismos para prevenir y evitar estos prejuicios naturalizados”, dijo Sánchez.
Cosecha Roja te invita a que leas completo el Protocolo y lo adaptes a tu espacio de trabajo.
https://www.mpd.gov.ar/pdf/comunicacion/Protocolo.pdf
Porque:
Quizá no te hayas preguntado
Tal vez no lo hayas notado
Por qué existen estas ausencias
En el Poder Judicial patriarcal
¿Y sabés por qué?
Porque están naturalizadas
Ohhh
Tan naturalizadas
¡Y lo vamos a tirar!
