Emilio Jones, de la Pu Lof de Cushamen, recibió un balazo en el cuello. Otra represión contra la comunidad mapuche. La primera entraron con palos y balas de goma. La segunda con balas de plomo de la Infantería de Chubut. Hasta la madrugada no se podía saber qué pasaba en la ruca, Los gendarmes habían cortado la ruta. A las diez de la noche se difundió un audio en el que una mujer de la comunidad gritaba el pedido de auxilio.
Casi 12 horas después, se conoció que Jones fue llevado al Bolsón para ser atendido. Una bala de goma le estalló la mandíbula. Igual suerte corrió Fausto Jones Huala que sufrió tremendo golpe en el cráneo y una herida en el oído. De inmediato, fue derivado a la terapia intensiva del hospital de Bariloche. El resto de los heridos se quedaron en la Lof. Una ambulancia llegó hasta allí y los atendió.
“La policía llegó a la Lof y tiró a quemarropa. Empezó a disparar a mansalva. Todo pasó mientras muchos estaban esperando para saber el destino de los tres detenidos del martes”, contó a Cosecha Roja Luciana Ferro Soriani de Radio La Rabia.
El otro de los heridos, Fausto Jones Huala, fue trasladado al Hospital de Bariloche y continúa en terapia intensiva con un politraumatismo de cráneo. Recibió varios disparos en la cabeza.
Detenidos por arrojar “piedras de considerable dimensión”. Anoche se conoció que fueron rechazados los pedidos de excarcelación presentados por los detenidos en el allanamiento del martes 10 ordenado por el Juzgado Federal de Esquel.
Nicolás Daniel Hernández Huala, Ariel Marioto Garsi y Ricardo Antihual fueron indagados en la sede judicial de Esquel. Están imputados por los delitos de “impedir la circulación del transporte ferroviario, resistencia a la autoridad, lesiones y daños”. Hasta el momento continúan alojados en “carácter de incomunicados” en la Unidad 14 del Servicio Penitenciario Federal.
Un comunicado entregado por la Justicia da cuenta que “los imputados fueron detenidos mientras resistían violentamente un procedimiento judicial actuando encapuchados y arrojando piedras de considerable dimensión contra el personal interviniente junto a varios individuos que actuaban de la misma manera y finalmente lograron darse a la fuga. Como resultado de esto están heridas dos mujeres y un hombre de la dotación de Gendarmería. En definitiva, la actitud violenta emprendida por los imputados antes de ser detenidos, la actitud violenta que tomaron, la intervención que tomaron y el intento de huir, configuran un panorama que permite afirmar fundadamente que, si recuperan la libertad, no se someterán al accionar de la justicia y que no existe caución que pueda neutralizar el riesgo de fuga que esto implica”.
El repudio de Amnistía Internacional. La organización repudió la represión contra el pueblo mapuche por parte de Gendarmería y de la policía de Chubut en el marco del reclamo de los pobladores de tierras ancestrales que actualmente están en disputa con el grupo empresarial Benetton, que tiene cerca de un millón de hectáreas en la Patagonia Argentina.
“La orden emitida no encuentra correlato con los hechos de la realidad. Amnistía Internacional condena la falta de un eficaz control judicial sobre los alcances y exabruptos que fueron cometidos en territorio. La opacidad, falta de transparencia y rendición de cuentas no pueden ser los principios que atraviesan los operativos policiales”, indicó Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
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