Observador Global.-

Unos 100 policías, incluidos 90 policías militares, han sido víctima de homicidios este año en el estado de Sao Paulo, sobre todo en el área metropolitana. Un total de 41 fueron ejecutados, según las autoridades.

En la noche del sábado, una policía de 44 años fue ejecutada con 10 disparos en la espalda delante de su hija de 11 años cuando descendía de su coche frente a su casa, aseguró la secretaría de Seguridad estatal.

Muchas de las muertes de policías han sido seguidas de homicidios indiscriminados de sospechosos de narcotráfico o robo, en lo que según sus familiares son actos de represalia de la policía militar.

“Creo que el PCC es responsable por los ataques contra la policía militar”, aseguró Camila Dias, una experta del Núcleo para el Estudio de la Violencia de la Universidad de Sao Paulo.

“Pero algunos grupos dentro de la policía también están involucrados en ataques de represalias”, añadió.

En setiembre, la cifra de homicidios en el área metropolitana de Sao Paulo se elevó a 144, un 27% más en relación a agosto. En el mismo mes de 2011 hubo 71 homicidios. Y en los tres días del pasado fin de semana largo, las muertes se elevaron a 26, incluida la de una niña de 10 años que murió a causa de una bala perdida disparada por un policía.

Las autoridades buscan minimizar la importancia del PCC, y afirman que otros grupos criminales pueden estar involucrados en la actual ola de violencia.

El secretario de Seguridad Pública del estado, Antonio Ferreira Pinto, ha negado informaciones de prensa que señalan que el PCC tiene 1.343 miembros en 123 ciudades del estado de Sao Paulo.

“La facción es mucho menor de lo que dicen (…) No llegan a 30 o 40 individuos que están presos hace mucho tiempo y se dedican a vender drogas. Nosotros hemos ahogado ese tráfico con grandes arrestos”, dijo recientemente al diario Folha de Sao Paulo.

El sábado, un sospechoso de narcotráfico fue muerto por la policía cuando se negó a cumplir una orden para detener su coche en una avenida de Sao Paulo.

La prensa local lo identificó como un jefe del narcotráfico de la favela de Paraisópolis, en el sur de Sao Paulo, que fue ocupada por 600 policías fuertemente armados hace una semana, luego de recibir un indicio de que un jefe local había ordenado la muerte de policías.

Ferreira Pinto indicó que la orden para matar policías vino del líder local Francisco Antonio Cesario da Silva, alias Piauí, arrestado en agosto pasado.

El diario Estado de Sao Paulo informó la semana pasada que entre los documentos incautados por la policía durante su operación en Paraisópolis figura una lista con nombres, direcciones y descripciones físicas de más de 40 policías militares.

También se encontró una carta con órdenes para matar a dos policías militares por cada “ejecución cobarde” de un miembro del PCC.

HISTORIA DEL PCC

El PCC fue creado en 1993 por ocho prisioneros que cumplían su pena en la cárcel de máxima seguridad en Taubaté, a 141 km al noreste de Sao Paulo.

Dias dijo que la banda domina el crimen organizado en Sao Paulo, controlando el tráfico de armas y drogas, así como los asaltos a bancos.

Los jefes de la banda parecen estar planeando los ataques desde sus celdas, aseguró la experta.

Dias también lamentó las tácticas violentas de la PM, e indicó que la violencia contra sospechosos de crímenes sólo empeora la situación y desata represalias.

El jefe de la PM de Sao Paulo, Roberval Ferreira Franca, ha rechazado por innecesario el uso de fuerzas federales para ayudar a restaurar el orden, como ocurre en Rio desde 2008 para arrebatar a los narcotraficantes el control de las favelas.

La violencia de la última semana llevó a la presidenta Dilma Rousseff a ofrecer ayuda federal al estado de Sao Paulo.

El ministro de Justicia, José Eduardo Cardoso, viajará a Sao Paulo esta semana para reunirse con funcionarios de seguridad estatales.