Cinco cuadras separan la escuela Nuestra Señora de Lourdes, de Ciudad Madero, de la casa de Bryanna Reganzani. El 7 como cada jueves a las 13.45, la adolescente salió de la escuela y caminó por ese típico barrio de clase media de La Matanza con una compañera rumbo a su casa. Volvían siempre juntas. En la esquina de Pedernera y Pintos, a la vuelta del colegio, la mamá de la amiga la pasó a buscar en auto y se separaron. Bryanna siguió caminando por la calle Rivera mientras se mensajeaba con su novio por Whatsapp y le contaba sobre su día. El intercambio se cortó a las 14.07. Es lo último que se supo de ella: Bryanna, de 16 años, desapareció.
“Apenas nos dimos cuenta de que no llegaba, pasadas las dos de la tarde, nos pareció raro porque nunca se va sin avisar. Así que mi mamá salió a buscarla enseguida, pero no la encontró. A las tres de la tarde ya estaba haciendo la denuncia”, contó a Cosecha Roja Tamara, una de las hermanas de Bryanna.
Acompañada por la directora de la escuela, Miriam, la mamá de la adolescente, radicó la denuncia en la Comisaría 1º de Ciudad Madero y se inició la búsqueda, que todavía no dio indicios del paradero de la chica. “Ya estuvieron en mi casa para buscar ropa y hacer rastrillajes con perros, pero todavía no se sabe nada”, dijo Tamara.
En las 24 horas que pasaron desde la desaparición, los vecinos, padres y alumnos de la escuela Lourdes y de otros colegios de la zona ya marcharon dos veces para que la búsqueda se acelere. “Buscamos a Bryanna”, “Que no esperen 48 horas para buscarla”, se lee en las cartulinas que sus compañeros improvisaron para rodear la comisaría con la cara de su amiga en primer plano.
“Estamos desesperados, queremos saber qué pasó porque no puede ser que nuestras hijas desaparezcan cuando vuelven de la escuela. Queremos que la encuentren ya”, dijo a Cosecha Roja Cristina, mamá de otra adolescente que va a la misma escuela que Bryanna.
Tamara pidió: “Hay un video de una cámara de seguridad en la que se la ve en la puerta del colegio. También se dijo que en otro video se la ve subir a un auto pero eso quedó descartado, no es ella. Estamos desorientados porque es como si se la hubiese tragado la tierra y sabemos que nunca haría algo así. Por eso necesitamos que la gente siga pidiendo por ella para que no dejen de buscarla”.