Johana Ramallo salió de su casa en La Plata el 26 de julio a las cinco de la tarde. Le dijo a su mamá que volvía entre las ocho y media y las nueve de la noche. La última imagen que hay de ella es de las cámaras de seguridad de la estación de servicio de 1 y 63: se la ve entrar al baño. Desde entonces falta de su casa. Ese día tenía un jean nevado oscuro, una campera Reebok y zapatillas blancas Nike.
El jueves a la mañana, cuando la madre se dió cuenta de que no había vuelto a dormir, salió a buscarla por los hospitales e hizo la denuncia ante la justicia. “Sabemos que Johana no se fue por voluntad propia, porque no había motivos para que lo haga”, escribieron en un comunicado los familiares y amigos que la buscan.
La investigación está a cargo de la UFI N° 2 de La Plata y el juzgado N° 5. Ayer se hicieron rastrillajes en la zona de 126 y 609 con Bruno, el perro que aisitió en la búsqueda de Anahí Benítez. Hoy por la mañana la policía montada buscó en el área de 615 y ruta 11. También se hicieron otros allanamientos. Hasta ahora la familia no sabe si hubo resultados, recién esta tarde la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) les comunicará los datos obtenidos.
“Es una chica sociable, dada. Muy compañera con su familia”, contó a Cosecha Roja su mamá. Johana tiene 23 años y vive con ella y los seis hermanos. Después de la inundación de La Plata, en 2013, empezó a trabajar en el programa “Ellas hacen” junto con su mamá.
Los familiares y amigos marcharon hoy a las 17 desde 1 y 63, el último lugar donde se la vio. Desde ahí fueron a la Fiscalía 2 para terminar frente a la gobernación. Varias organizaciones políticas y sociales adhieren al pedido de aparición de Johana.