Un perro del cuerpo canino K9 de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Punta Alta, entrenados para hallar personas desaparecidas, encontró una pulsera y un arito de Araceli Fulles. Más tarde, en barrio 9 de Julio en Villa Ballester, apareció una cartera con más cosas y una notita que decía “La Morocha, aguante River. Ema te amo”. Mónica, la mamá de Araceli reconoció la letra de su hija pero no el monedero fucsia, según dijo Marcelo, hermano de Araceli. “Ema era un novio que tenía ella. La cartera apareció en un lugar por donde andaba ella. Ya lo único que esperamos es que aparezca”.
Una versión difundida por los medios de comunicación, afirma que un camionero de la ciudad entrerriana de Chajarí se presentó en la Justicia, para declarar que había llevado a una pareja que hacía dedo y planeaba llegar a Brasil. Según publicó el portal 9 Ahora, el chofer declaró en la Fiscalía de Chajarí que “el 3 o 4 de abril trasladó a la pareja hasta Ceibas. En el transcurso del viaje ellos le habrían manifestado que su intención era seguir hasta Misiones, para luego pasar a Brasil”.
Por estas horas, a la búsqueda también se sumó la policía de Chaco. Y empleados de las distintas áreas del municipio de San Martín continúan rastrillando distintas zonas del distrito, junto a un grupo de más de 300 voluntarios para dar con el paradero de Araceli, quien fue vista por última vez el 1 de abril pasado.
La policía, las organizaciones, los vecinos de San Martín. Todos están abocados a encontrar alguna señal que sirva para dar con el paradero de Araceli Fulles. La última información oficial es que la policía de Chaco se sumó al operativo debido a una denuncia registrada en la División Convenio Policial. Para Ricardo Fulles, su hija está encerrada en algún lado. “No se fue voluntariamente”, dijo en declaraciones a un canal de televisión. “Para mí, hay algo más grande”.
El intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, anunció una búsqueda en “las 3200 manzanas del partido hasta encontrar a Araceli”. En un comunicado de la comuna, se indicó que el punto de encuentro para iniciar el rastrillaje sería el CeMEF, en José León Suárez. Mientras tanto, empleados Municipio y más de 300 voluntarios rastrillan distintas zonas de San Martín.
Búsqueda solidaria
Desde la semana pasada, cada organización tomó un barrio. Sus integrantes van puerta por puerta. Preguntan a cada vecino, a cada familia. Otros pegan carteles sobre los postes y las paredes. Los movimientos sociales consensuaron el método de búsqueda para hallar alguna señal que dé con el paradero de Araceli Fulles, de quien nada se sabe desde el 2 de abril.
Araceli, de 22 años, fue vista por última vez el domingo 2 de abril a la madrugada. Su hermano Marcelo dijo a Cosecha Roja que cada día que pasa la búsqueda es más triste y angustiante.
El ministerio de Seguridad de Nación subió la recompensa de 300.000 a 500.000 pesos para quienes puedan brindar datos certeros sobre el paradero de la joven.
Más de 100 efectivos de la provincia de Buenos Aires y de Gendarmería realizaron ayer operativos de búsqueda en la zona del río Reconquista y sus afluentes, Barrio Libertador y Costa Esperanza.
¿Quienes buscan a Araceli?
La periodista Valeria Sampedro publicó en Facebook un texto que circula en las redes sociales. Lo escribió luego de leer lo comentarios en el Facebook personal de Araceli, donde muchos usuarios -anónimos y no tanto- se burlaban de ella. ‘Esta debe andar con un macho, mirá lo cachivache que es’, ‘Ni se gasten en buscarla las pibitas como esta la tienen re clara’, ‘Nada que ver a Mica, no comparen. Si no aparece mejor, una menos que mantener’”, decían algunos de sus comentarios.
En su texto, Sampedro se pregunta que nos pasa. “¿Ahora vamos a clasificar por color y clase social quién merece ser buscado y quién no? ¿Quién merece Justicia y quién no? Les cuento que cuando pedimos, cuando gritamos, #Niunamenos, involucramos a todas, la blanca, la negra, la flaca, la gorda, la pobre y la rica”.
“Araceli merece aparecer en los medios. Araceli también tiene que colmar las redes sociales. Araceli también es víctima de algo/alguien. Araceli tampoco volvió a su casa. Araceli también es buscada. ¡Araceli también tiene derechos!”