Carabineros

El 14 de noviembre un grupo de carabineros asesinó al comunero mapuche Camilo Catrillanca en la región de La Araucanía, en el sur de Chile. La fuerza dijo que no había imágenes porque los agentes no habían llegado a colocar las cámaras GoPro en sus cascos: la investigación confirmó que un agente del Grupo de Operaciones Especiales (GOPE) grabó el operativo y eliminó los videos.

El Desconcierto.- 

Carabineros sigue sembrando dudas en torno al asesinato de Camilo Catrillanca en medio de un operativo del Comando Jungla en La Araucanía.

Ahora porque el ministro del Interior, Andrés Chadwick, afirmó que sí existían registros del momento de la muerte del comunero mapuche, pero que estos fueron borrados por un funcionario que participó en el polémico procedimiento.

“Uno de los miembros de la patrulla del GOPE que llegó al lugar de los hechos donde ocurrió la muerte de Catrillanca, si tenía cámara de vigilancia y destruyó la tarjeta de memoria”, sostuvo Chadwick en una conferencia junto al general director de Carabineros, Hermes Soto, y el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla.

A raíz de esto, el ministro informó que presentaron su renuncia el General Mauro Victtoriano, jefe de la zona Araucanía Control y Orden Público, y el Coronel Iván Contreras Figueroa, prefecto de Fuerzas Especiales en La Araucanía. Además de esto, ya se abrió el proceso para dar de baja a los 4 efectivos del GOPE que llegaron al lugar de los hechos por no haber dicho la verdad.

Investigación por obstrucción a la investigación

La Fiscalía de La Araucanía abrió una investigación por obstrucción a la investigación contra los 4 efectivos de Carabineros que participaron en el operativo donde fue asesinado Camilo Catrillanca.

Esta determinación fue tomada luego de que se evidenciaran inconsistencias en las declaraciones que presentaron los efectivos policiales. En un primer momento todos señalaron que ninguno portaba cámara al momento de los hechos, según consigna La Tercera.

No obstante, en la imágenes que recuperó la Fiscalía se ve que uno de los efectivos sí portaba su cámara. El funcionario fue requerido por esta situación y confesó que borró las imágenes debido a que quería proteger un registro privado que estaba en la cámara.