Blanca Susana tenía 14 años cuando desapareció la tarde del 17 de marzo de 1990 en Gualeguaychú. La adolescente salió de la casa de su hermana mayor. Eran apenas dos cuadras hasta su casa. Pero nunca llegó. “Es como si se la hubiera tragado la tierra: nadie vio nada, nadie supo nada”, contó su hermano Juan Sola a Cosecha Roja.
Durante el primer año la causa avanzó. Tomaron testimonios y la policía allanó un prostíbulo, en el que rescataron a una chica de 15 años. También excavaron un pozo ciego cerca de la casa de la familia. Después, el juez Eduardo García Jurado apuntó la investigación a una “fuga del hogar”. “Ella voluntariamente se va de su casa, por razones que no les puedo decir, atento a las características familiares y privadas que están en juego”, dijo el juez en 1992 en una entrevista con el diario El Día.
El juez dijo que la seguirían buscando hasta el día en que cumpliese 21 años, “momento en el cual ella tiene facultad para decidir sobre su destino”. La investigación quedó paralizada: la justicia y la policía dejaron de buscarla. Su familia no. Siguieron cada pista que les llegaba. “Era gente humilde, de campo, que estaba muy preocupada por su hija. Se dijeron muchas cosas, pero finalmente se archivó la causa sin que nos dieran explicaciones”, contó el abogado Hugo Rosso -hoy retirado- al medio local R2820.
El expediente juntó tierra junto a otras investigaciones olvidadas. Finalmente desapareció. En los tribunales hay quienes dicen que fue “expurgado” en 2012. Es decir, que lo quemaron con otras causas que habían prescripto. Pero no hay actas ni nadie que lo pueda confirmar. La única certeza es que el expediente desapareció.
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En diciembre de 2018 el periodista Fabián Magnotta presentó una denuncia: a través de una fuente reservada se enteró de que hace algunos años, mientras levantaban un galpón sobre un terreno baldío, a cuatrocientos metros de donde desapareció Susana, habían encontrado restos óseos.
La División Criminalística de la Policía hizo una excavación manual y encontraron una vértebra partida. Después ampliaron la zona de búsqueda y encontraron más huesos. En el barrio los vecinos recordaron la desaparición de la adolescente casi 29 años atrás. Los huesos fueron enviados a un laboratorio de Paraná para confirmar si son humanos.
Según contó el medio R2820 los empleados del Juzgado de Garantías N°2 empezaron a rastrear a los familiares. Ya no había expediente donde buscar ni quedaban empleados de aquella época. Tampoco encontraron registros en la comisaría donde la familia de Susana había presentado la denuncia original. Finalmente, en un viejo libro de actas encontraron un nombre y un número de teléfono.
Juan Sola no cree que los huesos que encontraron a cuatrocientos metros de su casa sean los de su hermana. Él todavía la espera viva: “tenemos esperanzas”, dice.
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—Le pido perdón en nombre del Estado. Lo que ocurrió con el expediente de su hermana no debería haber pasado.
La escena fue reconstruida por R2820. Faltaban pocos días para que se cumplieron los 29 años de la desaparición. El juez Ignacio Telenta -que acababa de jurar como juez de Garantías y Transiciones N° 2 de Gualeguaychú- recibió al hermano de Susana en su despacho y se comprometió a reactivar la causa.
Esta semana, el abogado Darío Carrazza se presentó en la causa como representante de la familia. “Lo primero que queremos saber es cuál ha sido la suerte del expediente. Si se quemó por error o no. Las causas sobre desapariciones y búsquedas de personas no deberían quemarse nunca”.
¿Cómo se reconstruye un expediente de hace 29 años? “Pidiendo las copias que puedan tener las oficinas y fiscalías. Después se hace un análisis de verosimilitud y se hace la reconstrucción con lo que se encuentra”. Hay un problema: ni los abogados que acompañaron a la familia, ni la fiscalía, ni el juzgado ni la policía tienen copias de alguna parte del expediente. No hay nada.
“Vamos a solicitar una extracción de sangre a los familiares para consultar en todas las morgues y pedir información a los cementerios sobre cuerpos NN que tengan el rango etario de la chica que estamos buscando”, explicó el juez a R2820. “Esto es para responder a la hipótesis sobre el posible fallecimiento de Blanca Susana. Se trata de un trabajo muy difícil que lleva su tiempo, pero que no es imposible”, agregó.
José Sola no está ansioso sobre el resultado de los estudios sobre los restos óseos encontrados cerca de su casa. Tiene paciencia y confía en que el nuevo juez pueda darle un nuevo impulso a la investigación y poner en marcha la búsqueda de su hermana. Ya esperó 29 años. Puede esperar un poco más.