Cinco razones para seguir exigiendo aborto legal, seguro y gratuito

Cinco razones para seguir exigiendo aborto legal, seguro y gratuito

19/02/2019

¿Por qué es necesario continuar exigiendo aborto legal? Acá te damos cinco razones:

  1. Las personas gestantes siguen muriendo por abortos clandestinos

Durante el debate del proyecto de ley en el Congreso de la Nación, hubo al menos cuatro mujeres muertas por abortos clandestinos. Unos días después de que el Senado rechazara el proyecto, se conocieron dos más: Elizabeth tenía 34 años y un hijo. El 13 de agosto de 2018 murió en un hospital de la zona norte del conurbano después de estar internada en terapia intensiva con un cuadro de infección generalizada por un aborto inseguro y clandestino. En el útero tenía restos de tallo de perejil.  Ese mismo día, R., de 27 años y cuatro hijos, murió en el hospital Juan C. Sanguinetti de Pilar también como consecuencia de un aborto clandestino e inseguro del que los médicos no dieron más detalles.

La semana pasada, una adolescente de 15 años que estaba embarazada de tres meses llegó al Hospital Materno Infantil de Salta con un paro cardiorespiratorio y dolores abdominales. Unas horas más tarde, murió. La principal hipótesis es que fue por un aborto clandestino. Las amigas de la chica contaron que había tomado limonada con aspirinas, un remedio casero que según un mito extendido sirve para interrumpir los embarazos.

El último registro oficial (del ex Ministerio de Salud), que toma el período de 1986 hasta 2016, da cuenta de 3040 muertes por abortos.  No hay cifras oficiales de los últimos años.

  1. El acceso al aborto legal por causales sigue siendo dificultoso

Aún cuando en Argentina el aborto por causales (en caso de violación o de que corra peligro la vida o la salud de la madre) es legal desde 1921 e incluso el Caso F.A.L (2012) dejó asentado que no se requiere para la práctica una autorización judicial, se conocieron sobrados casos de mujeres que no pudieron acceder a su derecho, la práctica se dilató o debieron sortear distintas dificultades para hacerlo.

Uno de los casos más resonantes fue el de una nena de 11 años abusada que pudo acceder a un aborto legal, pero para eso tuvo que recorrer casi 200 kilómetros desde Villa Dolores hasta la Maternidad Nacional en la ciudad de Córdoba, porque los centros de salud provinciales no garantizan el derecho. ¿Por qué? Porque la fundación ultracatólica Portal de Belén interpuso un amparo.

Hace dos meses,  una preadolescente de 12 años abusada y su familia pidieron la Interrupción Legal del Embarazo en el Hospital Guillermo Paterson, de San Pedro, en Jujuy. Los médicos objetores de conciencia se la negaron. Luego de que la familia y la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito denunciaran esta situación, que tomó estado público, la nena fue trasladada al Hospital Materno Infantil, en la capital provincial, porque de acuerdo al protocolo los embarazos en menores de 15 años deben recibir atención en ese hospital. Pero el traslado demoró cinco días. Una vez en ese hospital, la ILE se seguía dilatando. Finalmente, el ministro de Salud jujeño anunció que, debido a la avanzada edad gestacional (24 semanas y media), se haría una cesárea. En síntesis: se obligó a una nena de 12 años a parir. La recién nacida pesó 750 gramos y sobrevivió apenas unos días.

  1. Las personas gestantes siguen siendo criminalizadas por abortos

Mientras el aborto siga siendo ilegal, habrá abortos clandestinos. Y la clandestinidad genera miedo y vergüenza. Que la interrupción de un embarazo siga estando penada por la ley es lo que hace que las personas gestantes recurran a métodos inseguros y, en muchos casos, lleguen al sistema de salud como última opción, tal vez cuando sus vidas ya están en alto riesgo. ¿Quién quiere ir presx por interrumpir un embarazo?

En agosto del año pasado, una mujer de 21 años se descompuso en su casa de Río Cuarto y fue trasladada al Nuevo Hospital San Antonio de Padua. Los médicos descubrieron que la infección había sido provocada por un aborto clandestino. Una vez recuperada, la chica denunció al médico peruano Mariano Roldán Tafur. El médico y la joven fueron imputados.

  1. Las personas siguen siendo perseguidas por manifestarse a favor del aborto legal

Aunque con más fuerza en los meses siguientes al rechazo del Senado al proyecto de ley, los ataques y escraches presenciales y virtuales a personas activistas o que simplemente se manifestaran a favor del aborto (por ejemplo, con el uso del pañuelo verde), se multiplicaron. Tal fue el caso de neonazis que atacaron a un grupo de chicas en Santa Fe.  

En otros casos, los ataques tomaron la forma de censura: la escritora Claudia Piñeiro fue víctima de una campaña en su contra, para intentar que no brinde una charla en la Fundación Osde. Así, la persecución llegó a meterse con la fuente de trabajo. Como el caso de un docente de catequesis que fue despedido de una escuela de Quilmes por estar a favor del aborto.

  1. Algunas provincias aún no adhirieron al protocolo

De las 24 provincias sólo diez adhieren al protocolo nacional o tienen protocolos que se ajustan a esos criterios. Seis tienen sus propios protocolos, pero con requisitos que dificultan y complican el acceso a servicios de aborto seguro. Las ocho restantes ni siquiera tienen un protocolo.