El País.-

Como ‘Mi Sangre’, jefe de ‘los Urabeños, han caído Daniel ‘el Loco’ Barrera, ‘Diego Rastrojo’, ‘Sebastían’, ‘Martín Llanos’, ‘Fritanga’ y el menor de los hermanos ‘Comba’.

La captura esta semana de alias Mi Sangre, líder de ‘los Urabeños’ en Argentina, es la séptima gran detención de la Policía contra jefes del narcotráfico en lo que va del 2012, a pesar de que la mayoría de estos delincuentes han intentado refugiarse en países como Venezuela, Ecuador y Argentina.

La última de estas capturas se dio el martes 30 de octubre en Buenos Aires: allí encontraron escondido a Henry de Jesús López Londoño, alias Mi Sangre, el actual jefe de la banda criminal más grande de Colombia, ‘los Urabeños’. Cinco investigadores de la Dijín se trasladaron desde mediados de septiembre a esa capital para seguirle el rastro al temido narcotraficante, de quien conocieron mantenía de restaurante en restaurante.

De él, el general José Roberto León Riaño, director de la Policía Nacional, explicó que desde hace dos años se hacía pasar como empresario en ese país, pero que cambiaba frecuentemente de ubicación entre Ecuador, Venezuela, Uruguay, Paraguay, Brasil, Panamá, Argentina y México para evitar la persecución de las autoridades.

Pero ni siquiera tener seis domicilios diferentes en Buenos Aires fue suficiente para ‘Mi Sangre’. Los seguimientos que se le hicieron, así como la información de una fuente humana, el apoyo de la DEA y las autoridades argentinas, permitieron establecer la ubicación del jefe de ‘los Urabeños’ y principal proveedor de cocaína para el cartel mexicano de ‘los Zetas’.

A ‘Mi Sangre’, quien debe responder ante la justicia colombiana y de Estados Unidos, se suman Daniel ‘el Loco’ Barrera; Diego Pérez Henao, alias Diego Rastrojo; Erickson Vargas Cardona, alias Sebastían; Héctor Buitrago Parada, alias Martín Llanos, Camilo Torres Martínez, alias Fritanga y Juan Carlos Calle Serna, alias Comba.

Además, podría decirse que la lucha contra el narcotráfico dejó como consecuencia la entrega a la justicia de Estados Unidos de Luis Enrique y Javier Antonio Calle Serna, conocidos como los hermanos ‘Comba’, así como la rendición de 17 de sus combatientes en el Valle del Cauca.

El primer golpe de este año se dio el 2 de febrero contra el exjefe paramilitar y narcotraficante Héctor Buitrago Parada, alias Martín Llanos, quien fue capturado en Venezuela junto a su hermano, Nelson Orlando Buitrago Parada, más conocido como ‘Caballo’. Desde el 2010, la Policía realizaba seguimientos a los familiares de ‘Martín Llanos’, con colaboración de la Oficina Nacional Antidrogas de Venezuela.

Se cree que los dos hermanos abandonaron Colombia hace aproximadamente cinco años y se ocultaban intermitentemente entre Bolivia y Venezuela. Ambos lideraban una red de narcotráfico que utilizaba estos tres países e, incluso, hicieron pactos con la guerrilla de las Farc para negocios de droga.

Después, el 16 de marzo, fue detenido en Ecuador el hermano menor de ‘los Comba’, Juan Carlos Calle Serna. Alias Armando, como era conocido, estaba radicado en Quito desde el 2007 bajo la fachada de un inversionista en el sector textil, a través de los cuales blanqueaba dineros del narcotráfico, que sus hermanos heredaron del Cartel del Norte del Valle. Ellos, Javier Antonio y Luis Enrique Calle Serna, se entregaron a la DEA en mayo y octubre, respectivamente.

Los ‘Comba’ eran los principales jefes de la banda criminal ‘los Rastrojos’, que fue creada bajo el mando militar de Diego Pérez Henao, alias Diego Rastrojo, también capturado este año en Venezuela. El hombre fue detenido con diez de sus escoltas en una finca del municipio de Rojas, en el estado de Barinas, el pasado 3 de junio.

También en una finca, pero de Antioquia, la Policía encontró a Erickson Vargas Cardona, alias Sebastián, quien había asumido el control de la temible ‘Oficina de Envigado’. En el momento de su captura, ‘Sebastián’ controlaba el 90% de las organizaciones criminales que operan en el Valle de Aburrá y su accionar se extendía hasta San Andrés, Estados Unidos, Europa y México, donde tenía alianzas con el cartel del narcotráfico ‘los Zetas’.

Pero una de las detenciones más sonadas este año fue la de Camilo Torres Martínez, alias Fritanga, sorprendido por las autoridades en el sexto día de celebración de su matrimonio, realizado en la isla Múcura, a dos horas de Cartagena. ‘Fritanga’, de 37 años, era señalado como uno de los jefes de ‘los Urabeños’ y era uno de los principales socios de alias Mi Sangre.

Con todas estas capturas, sólo faltaba la de uno de los hombres más perseguidos y escurridizos de Colombia: Daniel Barrera Barrera, alias el Loco. Aunque se había perfilado como el objetivo más difícil de las autoridades, ‘el Loco’ Barrera cayó el pasado 18 de septiembre en una cabina telefónica de San Cristobal, Venezuela.

Tras la captura de este poderoso narcotraficante, el presidente Juan Manuel Santos aseguró que “ha caído el último de los grandes capos”. Sin embargo, esto no ha significado el fin del narcotráfico en Colombia. A partir del reacomodo de las organizaciones surgirán nuevos jefes, contra quienes las autoridades deberán enfocar sus esfuerzos.

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