Angelesrsawson

Juliana Mendoza – Cosecha Roja.-

Cuando el presidente del Tribunal declaró la prisión perpetua para Jorge Mangeri, las setenta personas que estaban en el sexto piso de Tribunales aplaudieron y gritaron de alegría. La gran mayoría eran familiares de Ángeles Rawson. En un costado seis mujeres se agarraban las manos, las únicas que acompañaban al encargado. Una de ellas gritó: “Se les va a acabar la alegría”. Dentro de la sala, Mangeri no parpadeó a pesar de que el fallo de los jueces fue contundente: el hombre abusó, mató y tiró a la basura a la adolescente de 16 años, el crimen fue un femicidio. Horas antes, el único acusado había reiterado su inocencia. “No tuve ni tengo nada que ver con la muerte de Mumi”, dijo.

Afuera de la sala estaban el hermano de Ángeles, Juan Cruz, los peritos de la querella e incluso Mónica Lospinnato, la presidenta del consorcio de Ravignani 2360 que denunció el acoso sexual que sufrió su empleada doméstica por parte del encargado. Veinticinco meses después del asesinato de la adolescente y 22 audiencias de juicio, los familiares y  los amigos festejaron con la condena.

Los familiares de la adolescente habló con la prensa en las escaleras de Tribunales y cargaban carteles que decían #NiUnaMenos. “Si no hubiera estado seguro de su culpabilidad, no hubiéramos llegado hasta acá”, dijo el papá, Franklin Rawson, a los periodistas. Mangeri “demostró el nivel de cinismo, provocación y perversión con la que siempre actuó”, dijo el abogado querellante Pablo Lanusse sobre la declaración de inocencia del encargado y la referencia al apodo con el que la familia la llamaba a Ángeles.

Para los jueces Fernando Ramírez, Ana Dieta de Herrero y Jorge Gettas, Mangeri es el autor penalmente responsable de “femicidio en concurso ideal por abuso sexual y homicidio agravado en criminis causae”. En el fallo pidieron que la Cámara de Apelaciones investigue por falso testimonio a Diana Saettone: la esposa de Mangeri se contradijo en las declaraciones. El Código Procesal Penal especifica que los cónyuges y familiares de un acusado no pueden declarar en contra de él. Durante los alegatos, los fiscales pidieron a los jueces que envíen el fallo al Congreso de la Nación para que se modifique la legislación vigente en los casos de violencia de género.

Jorge Meniguelli es el portero amigo de Mangeri. Vive y trabaja en Marcelo T. de Alvear 973, donde el condenado por el crimen de Ángeles se escondió en junio de 2013 porque no quería declarar en la fiscalía. Meniguelli apoyó el relato de los aprietes al encargado y dijo que él lo curó con Pervinox. Hoy el Tribunal pidió que la Justicia lo investigue por falso testimonio.

El relato del primo de Diana, Cecilio Saettone, será enviado para la investigación que se abrió por falso testimonio y encubrimiento agravado durante el juicio. Saettone es policía de la Bonaerense y la Justicia sospecha que ayudó a Mangeri a disfrazar las lesiones y que fue el responsable de deshacerse del cuaderno de comunicaciones de la adolescente, que encontraron en Avenida Balbín y General Paz.

El Tribunal también pidió la investigación del perito Adolfo Méndez, quien había dicho a los medios que Ángeles Rawson tuvo “prácticas sexuales sadomasoquistas”. Durante su declaración insinuó que las lesiones que tenía Mangeri no se las había hecho la adolescente, si no alguien en la Fiscalía. Los vecinos de Ravignani 2360, Ezequiel Bazán Domínguez, del 1°B, y Juan Manuel Cesaretti, del 7°B, van a ser investigados por falso testimonio.

El abogado defensor tiene diez días hábiles para presentar un recurso de apelación a la Cámara de Casación Ordinaria después de la lectura de los fundamentos, que será el 24 de agosto. Ahora el encargado volverá al Complejo Penitenciario I de Ezeiza, donde está preso desde 2013. “Más enteros que nunca. Solo una piedra en el camino. Seguimos adelante por la verdad y la justicia. ¡Jorge Mangeri inocente!”, dijo Adrián Tenca por Twitter. En la red social, “Mangeri” es trending topic, los hashtags #ÁngelesRawson y #Mumi también son populares.

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Quince fracturas de costillas y doble fisura en la clavícula derecha. Así estaba el cuerpo de Ángeles cuando lo encontraron en el Ceamse de José León Suárez. Héctor Konopka, el médico forense que realizó la autopsia, determinó que no fue abusada sexualmente y que murió por la presión de las máquinas compactadoras. Pero según el perito Jorge Quiroga, que integró la junta médica que la autopsia, la muerte fue por asfixia manual y hubo intento de violación. La adolescente había desaparecido el 10 de junio de 2013 después de una clase de gimnasia.

Según el informe de femicidios de La Casa del Encuentro, en 2013 unas 295 mujeres fueron asesinadas en manos de varones. De ellas, 19 tenían entre 13 y 18 años, como Ángeles.

[Nota publicada el 15/7/2015]