La fiesta en la finca San Vicente de Cámara, en el pueblo salteño Campo Quijano, se había promocionado mucho por las redes sociales. J., de 17 años, y sus amigues alquilaron una combi desde el barrio El Tipal y se fueron para allá el sábado por la noche.
J. se cruzó con un grupo de rugbiers del Jockey Club de Salta apenas llegó. Los conocía porque unos veranos atrás habían tenido una discusión en Cafayate. El cruce fue de insultos pero quedó todo ahí.
Dos horas más tarde, alrededor de las 3.30, J. estaba charlando con una amiga cuando los rugbiers se le acercaron. Eran cuatro, todos de entre 19 y 20 años. Uno de ellos lo increpó.
-Andate porque te vamos a reventar.
J. trató de escapar, pero otro de los rugbiers le bloqueó el paso. Quiso correr para el otro lado, pero se topó con un paredón. Ahí, según el relato del padre de J., uno de ellos “lo agarra y lo golpea contra la pared, le pega un cabezazo en el pómulo, lastimándole también el cráneo desde atrás”.
J. cayó al piso. El grupo entero lo rodeó y le pegó piñas y patadas en el cuerpo. Sólo dejaron de golpearlo cuando una prima de J., también de 17 años, se le tiró encima a uno de los agresores.
J. ya estaba inconciente. Su prima y un amigo lo levantaron y lo llevaron a una combi. Dos de los rugbiers los siguieron y por un rato no dejaron que avanzaran.
A J. lo llevaron al sanatorio Los Altos, donde está internado con conmoción cerebral.
El padre del adolescente hizo una denuncia y eso derivó en la intervención del Ministerio Público Fiscal de Salta. El fiscal que por jurisdicción debía actuar, Federico Jovanovics, se excusó por amistad con la familia de uno de los denunciados. La causa quedó a cargo del fiscal Gabriel Portal.
J. fue revisado por el médico legal de la Policía de la provincia, quien confirmó “inflamación e hinchazón en pómulo izquierdo e inflamación e hinchazón más equimosis en región temporal derecha”.
Este lunes el Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF) hizo una nueva revisión y dijo que son “lesiones leves”.
En las próximas horas se sabrá si los cuatro rugbiers que fueron identificados por J. serán imputados. Por el momento, el fiscal ordenó la prohibición de acercamiento.
“Estos chicos ya son famosos en Salta por golpeadores”, dijo el padre del adolescente. “Dos semanas antes habían golpeado a otro chico amigo del grupo de mi hijo, pero él no hizo la denuncia”.
“No fue Báez Sosa porque estaba la prima”
“A mi lo primero que se me vino a la mente fue lo de Fernando Báez Sosa, y no fue Báez Sosa porque estaba la prima, que se metió… Con Báez Sosa no se metió nadie, lo dejaron que le sigan pegando. Pero es lo mismo, son chicos que se ensañan y no paran hasta ver sangre y hasta ver muertos”, dijo el padre de J. a los medios.
La agresión a J. pasó un día después de que se conociera la fecha del juicio a los ocho rugbiers que mataron a Báez Sosa el 18 de enero de 2020 en la puerta de un boliche de Villa Gesell. La primera audiencia será el 2 de enero de 2023.
Máximo Thomsen (21), Ciro Pertossi (21), Luciano Pertossi (19), Lucas Pertossi (22), Enzo Comelli (21), Matías Benicelli (21), Blas Cinalli (20) y Ayrton Viollaz (22) enfrentan cargos por “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”. El delito prevé una pena de prisión perpetua.
Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (20), acusados de ser partícipes necesarios, fueron sobreseídos.
Otro ataque de rugbiers en Mendoza
Esta semana también se conoció un hecho similar al de J. y al de Báez Sosa. El domingo a la madrugada, en la puerta de una casa donde se celebraba un cumpleaños de 15, en la ciudad mendocina de Luján de Cuyo.
Un grupo de jugadores del Liceo Rugby Club, de entre 19 y 20 años, llegó a la fiesta a eso de la tres de la madrugada y empezó a molestar a los pibes más chicos. Un adolescente de 16 años salió en defensa de un amigo y dos rugbiers lo golpearon.
Como consecuencia, la víctima sufrió múltiples fracturas en su cara y fue internado en la Clínica de Cuyo. Cuando se desinflamen las heridas, van a operarlo.
El padre del joven hizo la denuncia y la investigación quedó a cargo de la fiscal Claudia Ríos, titular de la Unidad fiscal de Homicidios y Violencia Institucional. Todavía no se identificó a los agresores.