Por Jésica Rivero
“Dejate de joder con los indios”, escuchó Lisandro Arijón mientras alguien le apuntaba con un arma en las costillas. Después lo tiró al piso y lo golpeó. Eran las 9 de la noche del lunes pasado y el delegado de ATE en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos caminaba desde su casa hacia la estación de tren de Villa Bosch. “Vos y Catalano déjense de joder con los indios y vos dejá de viajar”, le dijo el atacante. Inmovilizado, Lisandro sintió cómo le gatilló varias veces en la cabeza. “La próxima va con bala”, fue lo último que escuchó.
Lisandro es también responsable del área de Pueblos Originarios del sindicato. El área es la primera en el Estado, creada en marzo. Desde ahí el gremio articula con distintas comunidades del país, acompaña las demandas del sector y se hace eco de los reclamos que se potenciaron en los últimos años.
El miércoles a la mañana el secretario general de Ate Capital, Daniel Catalano, denunció públicamente las amenazas y el simulacro de fusilamiento que sufrió Lisandro. Acompañado por la legisladora Victoria Montenegro, el diputado nacional Horacio Pietragalla y Hugo Yasky dijo que “esto se enmarca en un gobierno que tiene una ministra como Patricia Bullrich, que se caracteriza por encarcelar a los que piensan distinto”. Para Ate, lo que pasó muestra un trabajo de inteligencia y un ataque a la política gremial de defensa y acompañamiento a los reclamos de los pueblos originarios.
El sindicato presentó la denuncia en la fiscalía de San Martín, en la que Lisandro es denunciante y también querellante. “Por la gravedad del caso pedimos que se le asigne una fiscalía general cuanto antes”, dijo a Cosecha Roja el abogado Martín Alderete. Como medidas de prueba urgentes pidieron las cámaras de seguridad del centro de monitoreo de Tres de Febrero y también todas las de casas y comercios de la zona donde fue el ataque. “Queremos ver el lugar del hecho y la secuencia del recorrido que hace para determinar si hay una o más personas siguiéndolo” agregó.
“Cuando lo soltaron, Lisandro quedó en estado de shock, salió corriendo y no vio a los atacantes. No le sacaron nada, no fue un robo” sostuvo Alderete.
“No sabemos qué intereses estaremos tocando, ni qué le molesta al poder político de lo que estamos haciendo”, dijo Catalano. El gremio envió una carta documento al presidente Mauricio Macri, a la gobernadora María Eugenia Vidal y a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, responsabilizándolos por cualquier cosa que pueda sucederles tanto a ellos como a sus familias.
La causa fue asentada en la UFI 2 de San Martín.
