Ya estaba todo preparado para el estreno: habían salido las gacetillas, se habían coordinado las notas y las redes anunciaban que a partir de hoy el Gaumont tendría la proyección de “Escuela bomba, dolor y lucha en Moreno”. Pero más allá de la confirmación que recibieron en un principio el lunes las autoridades del INCAA les dijeron que habían cambiado de parecer. Bajo el argumento de que “la película no fue producida por el Instituto de Cine” este documental sobre la muerte de la vicedirectora y un auxiliar de una escuela de Moreno fue cancelado. A las 20, en rechazo a la baja arbitraria, habrá una proyección en la puerta del cine.
“Hay otras 10 películas en las mismas condiciones, que no fueron producidas por el INCAA, y se estrenaron igual. En junio cuando nos reunimos para coordinar los estrenos de este trimestre nos dijeron que sí y nos dieron la fecha. La fecha de estreno es muy importante porque mañana se cumple un año de la explosión en la escuela”, dijo a Cosecha Roja Juan Mascaró, director del documental e integrante de DOCA (Documentalistas de Argentina).
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Para Mascaró es importante rescatar que las personas que trabajan en el INCAA están sobreviviendo a una gran crisis con dedicación y profesionalismo. Pero la baja de su película no le parece una casualidad: “La censura en estos tiempos toma muchas formas, no es igual que en la dictadura cuando te hacían una lista. A dos días de un estreno avisar que tu película no cumple con requisitos genera muchas dudas, da la sensación que alguien más arriba prefirió que no se proyecte”.
La explosión de la escuela 49 Nicolás Avellaneda de Moreno generó un antes y un después para los vecinos del distrito, quienes demostraron un alto nivel de organización para denunciar las paupérrimas condiciones edilicias de las escuelas. Ese quiebre fue documentado en la película, que se propuso “dar voz” a los docentes, padres y alumnos que sufrieron la muerte de la vicedirectora Sandra Calamano y el auxiliar Rubén Rodríguez, pero también busca abrir un debate académico más profundo sobre el tejido social que forjó un proceso de lucha que logró frenar las clases durante seis meses a pesar de las presiones oficiales, sobre las condiciones históricas materiales que desencadenaron en la tragedia y acerca de las ideas naturalizadas que comparten los docentes ante las falencias del Estado.
“Seguiremos sosteniendo la difusión de la película como lo veníamos haciendo, a través de instituciones que creen que la educación pública es un derecho a ser reivindicado y exigido, cuya defensa implica, entre otras cuestiones, visibilizar su vulneración a partir de los procesos de abandono y desinversión por parte del estado. La convicción de que somos tod@s merecedores de condiciones dignas y seguras para aprender y enseñar nos guía en los pasos que estamos y seguiremos dando”, difundieron en un comunicado firmado por DOCA.
*La convocatoria a la prensa y al público es para hoy a las 20 en la puerta de Cine Gaumont, Rivadavia 1635
