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El día que el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo consiguió media sanción en Diputados, Oscar Velázquez, profesor de catequesis del colegio Sagrada Familia de Quilmes, se sacó una foto que publicó en sus redes sociales: “Y ahora que si las vemos”, escribió. De fondo se veían tres chicas con los pañuelos verdes del aborto legal. La publicación circuló en los celulares de los directivos del colegio, que después revisaron todas sus publicaciones: ayer una preceptora le pidió que interrumpiera una clase porque la madre superiora quería hablar con él.

-Decidimos prescindir de tus servicios, mañana te va a llegar el telegrama- le avisaron el contador del colegio y la madre superiora.

Oscar pidió explicaciones. La madre superiora y el contador se limitaron a explicar que era una decisión de los directivos. El profesor bajó a la sala de profesores y después volvió a la clase para despedirse de sus alumnos.

“Estaban indignados. Algunos varones y mujeres se pusieron a llorar”, contó Oscar a Cosecha Roja. Los alumnos y alumnas de cuarto y quinto suspendieron las clases y salieron al patio para hacer una sentada en reclamo del despido. Hoy se repitió la protesta y participaron chicos y chicas de todos los años.

Después del despido lo contactó la diputada nacional Victoria Donda, una de las principales impulsoras del proyecto de ley de aborto legal y ex alumna del colegio Sagrada Familia. Además de denunciar el caso en los medios le ofreció patrocinar la demanda laboral.

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Oscar tiene 26 años y cursa el tercer año del profesorado de Ciencias Sagradas en el Instituto del Profesorado Espíritu Santo de Quilmes, que depende del Obispado. En marzo empezó a dar clases de Formación Ética y de la Fe, más conocida como catequesis, para los alumnos y alumnas de cuarto y quinto años del Colegio Sagrada Familia.

Cuando el tema del aborto legal se coló en la agenda parlamentaria las chicas y chicos del colegio organizaron un pañuelazo en apoyo del proyecto de ley. “Podíamos hacer como que no había pasado nada o encarar el tema”, explicó Oscar. El profesor llevó el debate al aula. Como material de apoyo eligió los dos comunicados de la Conferencia Episcopal Argentina sobre el aborto, un video de los obispos y un punto de la carta del Papa Francisco en el que sostiene que toda vida “es sagrada”, tanto la del “niño por nacer” como la “del pobre que lucha en medio de la exclusión”. También agregó el texto del testimonio de la actriz Muriel Santa Ana en el Congreso.

Después de debatir en clase los alumnos entregaron un trabajo práctico. “Aprobaron todos los que contestaron las preguntas y justificaron las respuestas, sin importar si estaban a favor o en contra”, explicó el profesor.
Aunque no tenía ninguna indicación de los directivos, el profesor no expresó su postura en clase. Tampoco recibió quejas de sus superiores por haber abierto el debate en el aula.

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El 14 de junio, mientras los diputados cerraban un debate maratónico de casi 24 horas los chicos y chicas de 5° año participaban de una convivencia, el encuentro anual que hacen los alumnos en una casa de retiro. El comienzo de la convivencia se postergó: las chicas seguían minuto a minuto el debate en sus celulares.

El festejo en el Congreso por la media sanción se replicó en la convivencia. En ese momento Oscar publicó la selfie en su cuenta de Instagram y Facebook que provocó las críticas de los directivos.

Oscar siguió dando clases hasta ayer, cuando la madre superiora le avisó que estaba despedido. No le explicó el motivo: profesores, alumnas y alumnos saben que fue por la foto de los pañuelos verdes.