Cosecha Roja.-
Cruzaron Abbey Road y se tomaron la foto que homenajea la tapa del disco de los Beatles, igual que los miles de turistas que pasan cada día por esa calle londinense. La subieron al Facebook para mostrárselas a los fans y la vio la persona equivocada: Federico Pettinicchi, el abogado de una joven de 13 años que acusó de abuso sexual a Dj Memo, integrante de la banda Los Wachiturros.
Emanuel Guidone, 25 años, piercing en la cara, pelo rapado a los costados debía avisarle a la jueza Ana Cecilia Vittar si pensaba salir del país. Pero no lo hizo. Por eso Pettinicchi exigió su captura internacional.
En mayo de 2012, después de haber tocado en Las Termas de Río Hondo, en Santiago del Estero, sus fanáticas, como siempre, esperaban en la vereda del hotel. Querían sacarse foto con sus ídolos. Dj Memo las invitó a subir a la camioneta y se fue con una de ellas a la parte de atrás. Días después, la madre de la chica denunció a Guidone por haber abusado de su hija de 13 años.
Los Wachiturros son un grupo de cumbia villera que nació en 2011. Los seis chicos – Leito, Kaká, Brian, Gonzalo, Matías y Dj Memo- tienen sus marcas registradas: la ropa y el paso. Innovaron el género con su baile ahora conocido como “turro”, y sus chombas Lacoste, sweater a rombos y pantalones holgados.
– ¿No se cansan del pasito? –les preguntaba, en los inicios, una periodista tucumana.
– Olvidate, obvio.
Leito y Brian fueron los que empezaron a bailar. Y una noche, en una bailanta del conurbano bonaerense, se encontraron. DJ Memo vio que esos pibes llamaban mucho la atención, entonces le pidió a otros amigos que los incluyeran en su grupo. “Como los seguían más que a los cantantes formamos nuestra propia banda”.
En la traffic tienen todo. “Aquí vivimos, aquí hacemos todo: tenemos la máquina de cortar pelo y hasta cera de depilar”, contaba DJ Memo en 2011. Ahí se perfuman, guardan la ropa, viajan, duermen.
Tenían –más antes que ahora- muchas fans. También muchas críticas. “Nos envidian y hablan giladas. Con decirte que en un jardín de infantes a la vuelta de mi casa les prohibieron decir wachiturros a los chiquitos porque dicen que es mala palabra…”, decía DJ Memo.
Guidone estuvo tres días detenido. La jueza Vittar lo dejó en libertad bajo fianza: había pagado 50 mil pesos. El delito –abuso sexual gravemente ultrajante en grado de tentativa- es excarcelable, según las leyes de esa provincia. “No sé cómo calificar esto. No puedo dormir, no puedo comer…solo quiero salir de esto para que me familia se recupere”, había dicho en una entrevista televisiva. Además del testimonio de la amiga, hay un video y están los resultados de peritajes psicológicos que incriminan a Guidone.
Por ese traspié, ya no se baila el pasito de los Wachiturros. Ahora subieron al escenario “Los Nota Lokos”. Por ese traspié, tiene que avisarle a la jueza Vittar cada vez que se muda o sale del país. Y no lo hizo. Por eso, el abogado de la familia, pidió captura internacional para Dj Memo.
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