Jésica tiene 23 años, dos hijas y vive en Capital Federal. Hace un mes y medio denunció a su ex pareja Pedro Mallada y al funcionario Mariano Mera Figueroa, por violencia de género, explotación laboral y abuso sexual. El miércoles Mallada se llevó a las hijas por la fuerza. Jésica hizo la denuncia. Después desapareció. La última vez que la vieron estaba arriba del colectivo 29 por la zona de La Boca/San Telmo. Este viernes a la tarde Jésica apareció y se encontraba declarando.
Jésica Rodríguez llegó a la casa del funcionario Mariano Mera Figueroa, asesor del intendente de Merlo, en abril de 2017 con la promesa de un trabajo doméstico. Su pareja y padre de sus dos hijas, Pedro Mallada, era empleado de él. Jésica quedó encerrada durante un año y medio. No la dejaban salir, le sacaron la documentación y la obligaban a hacer tareas humillantes.
Vivía junto a las niñas en una habitación con una cama y un sillón. Solían despertarla de madrugada para hacerle masajes a “el patrón”. Hace un mes y medio logró escapar con las nenas. Denunció a su ex pareja por violencia de género y a Mera Figueroa por violencia de género, explotación laboral y abuso sexual. Desde entonces recibió amenazas por redes sociales y Whatsapp.
“Pedimos a la justicia que la trate como testigo protegido y solucione la situación habitacional. Pero no hubo respuesta”, contaron a Cosecha Roja desde Movimiento Evita. Junto a otras organizaciones consiguieron ubicarla en una pensión, la acompañaron a hacer los trámites por la denuncia y la asistieron económicamente. Las denuncias son tramitadas en el Juzgado de familia Número 2 de Morón y la Sede Fiscal del departamento judicial de Morón, Fiscalía Número 10.
El miércoles 19 de septiembre, Jésica fue a la cancha y su mamá Paula quedó a cuidado de las nenas. Las tres fueron a una plaza. Llegó Mallada en auto y obligó a las chicas a subirse. “Ya se las traigo”, le dijo a la abuela. Pero no volvió. Jésica, su mamá y un grupo de chicas de organizaciones sociales fueron a hacer la denuncia la comisaría 25 en Capital Federal.
Después Jésica y su mamá tomaron el colectivo 29 para volver a la pensión. Paula bajó y Jésica dijo que iría a la casa de una amiga para conseguir más información sobre las nenas. Desde entonces no la habían vuelto a ver.
Esta tarde, Jésica apareció. Está bien de salud y se encontraba declarando.