Le preguntamos a la historiadora feminista Dora Barrancos cuáles son sus expectativas con respecto al rol de las mujeres y el colectivo LGBT+ en esta nueva etapa que comenzó ayer con la asunción de Alberto Fernández.
Para ella, “ya se está respirando un cambio de época” que se percibe en “los mecanismos dialógicos lexicales del nuevo presidente”. Del discurso de Alberto, Dora destacó el momento en que “se empeñó en subrayar el compromiso que va a asumir el Estado para que se termine la violencia contra las mujeres”. “Eso fue sobrecogedor para mí y cómo lo subrayó junto con las líneas de nunca más con relación a las averías, a las colonizaciones que ha sufrido la Justicia y, de este lado, la profunda negligencia que ha habido por parte del Estado, sobre todo en estos últimos cuatro años, respecto de la prevención de la violencia, de mecanismos activos del Estado para consagrar la equidad de género”, dijo.
Dora también se refirió a la creación del ministerio de la Mujer, Género y Diversidad y destacó la figura de la ministra, Elizabeth Gómez Alcorta, como una gran militante por los derechos humanos, el feminismo y la obtención de la ley de aborto.
Para Dora, esta nueva dependencia “tiene enormes prioridades”. “La primera es cómo se coadyuva enérgicamente en la prevención de la violencia. Hay que hacer una tarea exacta y formidable con compromiso de los estados provinciales, tiene que haber institutos ad hoc de la prevención de la violencia, sobre todo en algunas comunidades más expuestas”, agregó.
También puso el foco en la necesidad de que haya incentivos del Estado para mejorar la participación de las mujeres en el mercado laboral en actividades no tradicionales para ellas. “Tiene que haber mecanismos fiscales para que los y las empresarias tomen más mujeres en rubros tan estratégicos, como ingeniería mecánica, de petróleo, electrónica”.
“El mercado tiene una mano invisible: tiene sexismo, tiene discriminación, se ha atenido a formulas brutales de segregación patriarcal”, dijo.
