Congreso-trata-de-personas-038Agencias.-

Las Naciones Unidas alertaron hoy de que son menores de edad el 27 % de las víctimas de la trata de personas para la explotación sexual o laboral en el mundo, lo que supone siete puntos más que hace seis años.

Así se desprende del “Informe Global de 2012 sobre la trata de personas”, emitido por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) en Viena.

Se destaca también un dato “preocupante”, el aumento del número de niñas víctimas de ese delito que ya representan dos tercios de todos los menores que caen en ese tráfico humano.

“La proporción de mujeres de todas las edades entre las personas víctimas de trata no ha cambiado radicalmente, pues la disminución del número de adultas entre las víctimas detectadas se contrarrestó en parte por el aumento del número de niñas”, asegura el documento.

Las menores constituyen entre el 15 y 20 % del total de víctimas detectadas, mientras que los niños suponen cerca del 10 %, precisa el informe basado en datos proporcionados por 132 países.

La ONUDD ha mostrado su preocupación también por la impunidad de los responsables de este crimen, en su inmensa mayoría hombres, ya que en el 16 % de los países que ofrecieron datos no se constató ninguna sentencia por tráfico de seres humanos.

“La trata de personas exige una respuesta contundente basada en la asistencia y protección a las víctimas, la aplicación rigurosa del sistema de justicia criminal, una política de migración adecuada y firme regulación de los mercados de trabajo”, afirmó en un comunicado Yury Fedotov, director general de la ONUDD.

Los datos del informe se basan en el análisis de 43.000 víctimas de este delito detectadas en todo el mundo entre 2007 y 2010.

La ONUDD ofrece estimaciones globales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que calcula que cada año hay unas 2,5 millones de víctimas de trata de personas, obligadas a distintos tipos de trabajos forzados, especialmente la prostitución.

El tráfico humano para la explotación sexual supone el 58 % de los casos mundiales, mientras que la explotación laboral representa el 36 %.

En los países de África y en Asia en general se detectan más casos de trata con fines de trabajo forzoso, mientras que la explotación sexual es más frecuente en Europa y en las Américas.