Después de que el sábado la Prefectura matara a Rafael Nahuel en Bariloche, el diario Clarín difundió un parte del Ministerio de Seguridad que hablaba de “una sospechosa explosión en el partido de Tigre”. La nota vinculó ese accidente doméstico con el asesinato de Rafael en el marco de una supuesta escalada de violencia política contra el Gobierno nacional.
De acuerdo al Ministerio de Bullrich y a Clarín, el docente Federico Rodolfo Morera perdió su brazo izquierdo cuando explotó una bomba casera que manipulaba en su casa de Rincón de Milberg. Para el gobierno se convirtió en un potencial anarquista que planeaba un acto terrorista. Entre los motivos que llevarían a esa conclusión, un perito citado en el artículo señaló que “se encontraron publicaciones y recortes de marchas de organizaciones de izquierda, por la aparición con vida y reclamo de justicia por Santiago Maldonado, además de existir aerosoles de pintura que orientan a sospechar actividades anarquistas por parte de esta familia”.
El verdadero Federico tiene 50 años, vive con su mujer Romina, también docente, y sus cuatro hijos en una casa de la parte isleña de Tigre. En el momento del accidente estaba moviendo una garrafa. Era la tarde del viernes cuando el envase explotó y “todavía corre riesgo su vida”, contó a Cosecha Roja Gisela, una docente amiga de la familia que, desde el accidente, se reparte entre las escuelas en las que trabaja y el hospital donde el docente está internado en terapía intensiva.
Federico es profesor de la secundaria Nº 20 del barrio San Jorge, en San Fernando. “Trabaja hace muchos años en la escuela y da unas clases maravillosas de biología, física y química. Es un excelente profesor, muy respetado por sus alumnos y colegas”, contó a Cosecha Roja Alicia Barbelli, una de sus compañeras de la escuela que se organizó para ayudar a la familia desde el primer momento. “Estamos haciendo colectas, acompañándolos y llevándoles insumos hospitalarios y lo que necesitan para moverse en el día”, dijo la docente.
Desde SUTEBA de San Fernando también están colaborando para que IOMA, la obra social de los docentes bonaerenses, asegure una cobertura acorde a la gravedad de su estado. “Estamos en comunicación con la familia, sabemos que el compañero tuvo un accidente con una garrafa y los acompañamos para que tenga la atención necesaria“, explicó a Cosecha Roja Vanesa Zaffaroni, secretaria general del sindicato en ese distrito.
Romina está instalada en el hospital desde que Federico quedó internado. Sólo interrumpió su guardia para ir a declarar en la fiscalía a cargo de Mariano Magaz, que investiga la explosión. “Están viviendo una situación horrible”, digo Gisela, “porque, además de la gravedad del accidente, su compañera se tiene que ocupar de limpiar su nombre”.