*Por Periódicas
Foto de Titi Nicola (l CC BY-SA 4.0)
“Tenemos constancias en el legajo de que luego [de poner una orden de restricción], voluntariamente volvieron a encontrarse y a tener una relación, lo que tendremos que acreditar. Hubo una orden a partir de una denuncia de ella por hostigamiento, pero nada que encuadre dentro de un delito y luego ambos decidieron volver voluntariamente”.
Sí, un fiscal encargado de investigar un femicidio declaró ante la prensa que una víctima de violencia de género volvió “voluntariamente” con su agresor. Sí, dos veces usó esa palabra.
El caso tomó estado público el lunes 5 de abril por la noche. En esa jornada llegó a través de whatsapp un pedido de paradero. La foto mostraba a una mujer festejando su cumpleaños, sonriente ante la cámara. Sobre la imagen un número de contacto y el siguiente texto: “Compartir. Se llama Analía Marcela Maydana, 44 años. De la ciudad de Recreo. Mi mamá salió el sábado por la noche y no volvió, si alguien la vio o sabe algo por favor se comunica conmigo. Por favor difundir. Se busca!”
Marcela Maydana, tal el nombre con el que se la conocía, trabajaba como cuidadora de adultos mayores. Su familia manifestó que el sábado 3 de abril a la noche fue el último contacto que tuvieron con ella. Al día siguiente, el remisero que habitualmente la trasladaba a su trabajo fue la primera persona que notó que la mujer no estaba en su hogar cuando la buscó en el horario acordado: las 6 de la mañana. El hombre habría intentado hacer la denuncia pero en la comisaría le indicaron que la debía realizar alguien de la familia de la mujer, requisito que no forma parte de ningún protocolo de búsqueda.
La peregrinación
La familia de Marcela se acercó a la comisaría a denunciar el lunes por la mañana. Recién en la tarde del martes la policía realizó distintos allanamientos y trabajos en terreno que no arrojaron ningún resultado. Luego de esto, el hijo de Maydana relató que “estuvimos hasta las 22 en la comisaría hasta que nos dijeron que ya no iban a hacer nada por la noche porque era muy tarde y tenían cosas que hacer. No nos dieron más respuestas. Llamamos al fiscal que no nos supo dar respuesta y que no se iba a hacer presente.
El fiscal de la causa era Marcelo Fontana, quien el miércoles por la mañana dio una conferencia de prensa en la que dejó demostrado su desconocimiento general acerca del caso.
Según el funcionario de la fiscalía, las medidas llevadas a cabo estaban a cargo de la comisaría 16 de Recreo. Las mismas consistieron en el secuestro de celulares y entrevistas con testigos. “Ahora últimamente me acercaron una entrevista de testigo de una señora que la habría visto en barrio Los Hornos”. Y quedó ahí. “Todavía no la he leído. Me la acercó hoy la Policía de Investigaciones (PDI)”.
Fontana manifestó que se pidieron las cámaras de toda la zona de Recreo, también de la terminal y que “ahora se va a hacer el seguimiento”. Consultado sobre cuándo iba a tener las imágenes de la terminal la respuesta fue: “Y… voy a tratar que sea lo más antes posible. Depende de cómo se mueva”. El fiscal manifestó que el día anterior por la tarde llamó al Sistema Federal de Búsqueda que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación y no recibió ninguna respuesta.
Acerca del celular de Marcela, Fontana respondió que “aparentemente el celular de la señora habría impactado en la localidad de Arroyo Aguiar hasta Ascochinga. Yo la llamé por teléfono, como habitualmente lo hacemos en la fiscalía de desaparición de personas. El teléfono me suena pero no me contesta nadie. Lo que da la pauta de que la señora está. La última señal fue ayer a las 7 pero no se volvió a rastrear. Vamos a ver eso hoy, si es factible con la gente de la PDI”, afirmó. En oposición a ésto, el hijo de Marcela afirmó que el celular de la mujer está apagado desde el sábado. Ante la pregunta acerca de si sabía si Maydana realizó movimientos bancarios, el fiscal respondió que “todavía no tengo conocimiento de eso”.
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¿Qué hicieron para buscar a Marcela Maydana?
Desde un principio la familia de Maydana afirmó que ella tenía una orden de restricción contra su ex pareja, César Pérez. Consultado al respecto, Fontana dijo que “al señor se le recibió solamente entrevista de testigo. No tengo personas detenidas ni elementos para detener a nadie”. A su vez, afirmó que “se hizo una requisa en la casa del señor César Pérez sin encontrar a la víctima ni armas”. Cuando se le preguntó acerca de la orden de restricción afirmó que “voy a ver porque hoy la gente de la PDI me acercó algo que había mencionado la hermana así que todavía no la he visto”.
Cuando le dijeron que familiares de la mujer manifestaron que ella sufría hostigamiento por parte de su ex pareja, señaló: “Tengo entendido que esto es así pero ahora voy a informarme bien cuando los entreviste”. Al respecto de si Marcela era víctima de violencia de género afirmó que “no me consta”. Consultado acerca de si vivía alguna situación personal difícil, Fontana dijo “no tengo conocimiento de eso pero voy a preguntar”.
Mientras tanto, el cadáver de Marcela se encontraba en un zanjón.
Es ella
Finalmente el cuerpo de Maydana fue encontrado el miércoles cerca de las 20 en Recreo Sur, no por la policía sino por dos chicas que pasaban. Con la constatación de la muerte, el fiscal de la causa pasó a ser Martín Torres, quien el jueves por la mañana dijo que “hubo una serie de medidas investigativas realizadas por el fiscal Marcelo Fontana, que le permitieron dar con el lugar donde se encontraba el cuerpo”. Sin embargo, a la hora de detallar cómo se realizó el hallazgo relató que “alguien advirtió que había un bulto, se dio conocimiento a personal policial y eso derivó en las medidas que se implementaron rápidamente”. El cuerpo fue encontrado sobre un zanjón en la calle Chubut, a 350 metros al oeste de la avenida Blas Parera en el norte de la ciudad de Santa Fe, una zona cercana a la localidad en la que vivía Marcela.
Además de la citada culpabilización a la víctima (quien habría vuelto “voluntariamente” con quien la hostigaba), el fiscal Torres anunció que fue detenida la ex pareja de Maydana, el hombre señalado por la familia desde el momento cero. El mismo que Fontana, el fiscal anterior, no detuvo porque en una requisa en su casa no encontró a Marcela. En defensa de su colega, Torres señaló: “demorarse en allanar no se demoró; en este sistema tripartito tenemos que darle al juez elementos que nos permitan pensar en una presunción de responsabilidad de una persona”. Aparentemente las denuncias de violencia de género y medidas de restricción no son elementos suficientes para los fiscales. “El allanamiento fue estrictamente a 48 horas de activarse el protocolo y conocerse el hecho delictivo. No obstante, a 24 horas se hizo una requisa sin motivos para un allanamiento todavía en la casa de este señor y no se encontró a la víctima”.
Mientras tanto, una familia no se explica qué sucedió. No entiende por qué desde el Estado les dicen que cómo el remisero no les explicó a los policías que él sí podía denunciar, que cómo Marcela va a volver voluntariamente a una relación violenta o por qué tardaron tanto en denunciar…
El final anunciado de Marcela Maydana dejó al desnudo lo que las agrupaciones feministas reiteran hasta el cansancio. Cuando las mujeres finalmente nos animamos a denunciar violencia de género quedamos solas. Y cuando desaparecemos no nos buscan. Nuestros cadáveres los encuentran personas que pasan por el lugar de casualidad, cuando nos descartan como basura. Y así, en loop, hasta la próxima muerta.
*Esta nota fue escrita por Magdalena Artigues Garnier, con la colaboración de Lucía Medina, Gabriela Filereto, Bárbara Favant, María Julia Porta para Periódicas.