Hoy podría el último día que Liliana Alarcón y su marido pasen en el camping Yapay-Peñi, en el Parque Nacional Los Alerces, una zona deseada por los empresarios turísticos que su familia ocupa desde hace más de 100 años. El juez federal de Esquel Guido Otranto, que ordenó el operativo en el que murió Santiago Maldonado, firmó el desalojo a pedido de la Administración de Parques Nacionales. El operativo está previsto para mañana: la fuerza elegida es Gendarmería, la misma que reprimió en la comunidad mapuche y que persiguió a los tiros a Santiago hasta el río en el que murió ahogado.
“El día 12 de diciembre se restituirá la posesión del camping ‘Yapay-Peñi’ -denominado también ‘Bahía Solís’- a las autoridades de la Administración de Parques Nacionales del ‘Parque Nacional Los Alerces’”, anunció el juez Otranto en un comunicado. “Se hará presente en el lugar el Oficial de Justicia de este juzgado federal, quien contará con el apoyo de la Sección Villa Lago Futalaufquen de Gendarmería Nacional Argentina en caso de que resulte necesario acudir al auxilio de la fuerza pública para desalojar el predio”, agregó.
“Fuimos notificados esta mañana”, contó a Cosecha Roja Liliana Alarcón. La mujer es tataranieta de los Rosales, que llegaron a la zona a fines del siglo XIX y se instalaron en Futalaufquen muchos años antes de la creación del Parque Nacional. A principios de 1900 sus bisabuelos ocuparon los terrenos de la Bahía Solís, a orillas del Lago Rivadavia, donde Liliana atiende el camping Yapay-Peñi con su marido. En la zona también viven su padre, que cría animales, y su abuela. Su único hijo vive se instaló en Esquel, donde estudia Abogacía.
En 2005, la familia Alarcón firmó un convenio con el ente tripartito conformado por la Dirección de Parques Nacionales, el gobierno de Chubut y el Municipio de Esquel para brindar servicios turísticos. Cuatro años después levantaron el camping Yapay-Peñi. En paralelo, Liliana siguió dando clases en una escuelita de Lago Rivadavia.
En su comunicado, el juez Otranto aclaró que el desalojo contempla solo a los terrenos donde funciona el camping, “cuya ocupación había sido concedida para la explotación de servicios turísticos”. “Nos quieren quitar la costa del Lago para dársela a las empresas turísticas”, reclamó Liliana. “Nosotros teníamos un permiso como pobladores originarios, preexistentes al Estado y al Parque Nacional. No están respetando el convenio. Parques Nacionales quiere llamar a licitación. Nosotros no podemos competir con las empresas o con la gente de mucho dinero”, agregó.
La última vez que Gendarmería intervino en un operativo ordenado por Otranto fue el 31 de julio. Ese día, los escuadrones de Esquel y El Bolsón –con el apoyo de San José de San Martín- desalojaron un corte de la ruta 40 que la comunidad mapuche Pu Lof en Resistencia mantenía en reclamo por la libertad de su lonko, Facundo Jones Huala. Al día siguiente, cuando un grupo de diez mapuche volvieron a cortar la ruta, Gendarmería avanzó a los tiros. Más de 40 uniformados entraron disparando balas de goma y armados con palos y piedras.
El grupo de manifestantes corrió hacia el este en dirección al río Chubut. Al menos siete gendarmes llegaron hasta la orilla. Algunos mapuche lograron cruzar. Santiago quedó en el agua. Estuvo desaparecido 77 días: su cuerpo apareció el 17 de octubre cerca del lugar donde lo vieron por última vez. La autopsia confirmó que murió por asfixia por sumersión ayudada por hipotermia.
Mañana, más de cuatro meses después de la desaparición de Santiago, Gendarmería volverá a intervenir en un operativo ordenado por Otranto. Liliana Alarcón promete resistir el desalojo en las tierras que su familia ocupa hace más de un siglo.