La que habla es Anna Sharygina, quien junto a Vira Chernygina es una de las dos fundadoras de Sphere, organización feminista que lucha por los derechos de la comunidad LGBIT+ con sede en Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania.
Lo difundió a través de un video este jueves, mientras Ucrania vive el primer día de bombardeos por parte de Rusia.
El año pasado Sphere sufrió ataques discriminatorios por el crecimiento de grupos homodiantes en Ucrania, como informó Amnistía Internacional en noviembre de 2021. Los grupos antiderechos atacaron sus oficinas y agredieron a simpatizantes de Sphere: orinaron las paredes, pusieron excrementos en las manijas de las puertas, rompieron ventanas y corearon consignas homófobas contra sus integrantes.
Anna y Vira dijeron que por la pasividad de la Policía ante estos ataques constantes, Sphere y sus simpatizantes viven en estado de temor permanente.
Hace semanas que son conscientes de la posibilidad de una invasión rusa. Este lunes, John Cassey habló con Vira sobre el plan de acción de la organización. Sienten de primera mano la presión emocional impuesta en la sociedad ucraniana y dicen que, como siempre, la situación actual impacta con más fuerza a los grupos vulnerables como el que ellas integran.
“Nuestro pequeño país renunció a las armas nucleares a cambio de integridad territorial y garantías de países europeos de protegernos. Pensamos que cuando la guerra venga a nosotrxs, los países garantes que firmaron el Memorandum de Budapest nos protegerían. Esperamos que eso suceda”, dijo.
Todxs nos preguntamos: ¿Cómo podemos ayudar? Vira dijo:
“El flujo constante de información empeora la salud mental y la calidad de vida de lxs ucranianxs. Necesitamos ayuda, pero lo que no necesitamos es que inciten al pánico. El pánico destruye nuestra fuerza para trabajar productivamente. Le pedimos al mundo que tome pasos concretos para poner la máxima presión posible sobre Rusia”.
Este jueves, cuando la guerra ya era un hecho en Ucrania, desde Cosecha Roja nos comunicamos con ellas.
“Hoy es el primer día de guerra activa en mi ciudad. Observamos y sentimos las explosiones del ataque. Necesitamos sobrevivir esta noche. Y después veremos qué será mañana”.
El mensaje es claro. Las feministas ucranianas están alertas y cautelosas. Nunca vivieron una situación así y están agradecidas de nuestras muestras de apoyo. Necesitan aire para respirar y ver cómo se desarrolla la situación antes de decidir qué hacer para no moverse de forma apresurada.
La prioridad es sobrevivir a esta noche.