Cosecha Roja.-
Lo encontraron en Ramada Paso, al norte de la provincia de Corrientes en septiembre de 2011. Estaba vestido de mujer, al costado de la ruta y “casi muerto”. Cuando le sacaron la ropa encontraron un papelito en el bolsillo: “Wilson Pérez”, decía. Así lo llaman desde entonces pero con un agregado: “NN”. Su nombre, al menos hasta que vuelva a hablar y pueda decírselos o algún familiar lo busque será wilsonpéreznn.
Hace casi tres años que está internado en el hospital correntino José Ramón Vidal. Los médicos, enfermeros y administrativos que lo cuidan, atienden y curan desde hace más de dos años, subieron a un Facebook su historia para intentar encontrar a su familia que, se cree, es de Paraguay o Brasil. “Somos muchos los que queremos ayudarlo”, escriben. Si bien la historia empezaron a contarla en febrero, en mayo la imagen se viralizó y ya tuvo más de 20 mil compartidos.
Las malas lenguas dicen en los pasillos del hospital que Wilson era traficante, que venía bajando de Brasil y alguien lo cruzó desde ahí hasta la Argentina. Al principio, cuentan, lo visitaban los directores, jueces, policías, gendarmes. Pero no hubo resultados y fueron dejando de ir.
Cuando Wilson llegó al hospital estaba deshidratado y herido. “Tenía lesiones como que entre varios quisieron matarlo”, escribieron en Facebook. En el brazo izquierdo, además, tiene un tatuaje que podría ser el símbolo anarquista.
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